Susi Caramelo ironiza sobre la cancelación de ‘Cuentos chinos’

La vida de Cuentos chinos en emisión ha sido más corta que intensa. Desde el primer día quedó claro que la audiencia y el formato presentado por Jorge Javier Vázquez, cuyo objetivo era disputar el trono que El Hormiguero posee desde hace años, iban por caminos separados. Seis programas tardó en perder un día a la semana, que la cadena de Fuencarral consideró ceder a Gran Hermano VIP para reflotar unos datos a la deriva, y tan solo diez han pasado hasta su cancelación definitiva. La caída ha sido rápida, como una bola de bolos lanzada desde un cuarto piso, y ha arrastrado con ella a varios colaboradores.

Entre ellos está Susi Caramelo, una cómica habitual en el programa que, lejos de llorar la despedida, ha tirado de ironía para decir adiós a un espacio cuya defunción estaba anunciada. La ya excolaboradora se ha dirigido al formato producido por La Fábrica de la Tele a través de Instagram, donde ha compartido un post con tres imágenes de tres momentos que ha vivido en el plató de Telecinco.

“Deseando que se grabe la segunda”

Debajo, un mensaje. “Espero que os haya gustado la primera temporada de Cuentos chinos, deseando que se grabe la segunda”, ha escrito. El sarcasmo hecho publicación. Esa segunda entrega no llegará porque Mediaset tomó la decisión de ‘bajar la persiana’ del programa. El comunicado al respecto era transparente: no se trataba de un final de temporada, sino de un final de emisión. No era un hasta luego, era un hasta siempre.

Los comentarios de la publicación han dado buena cuenta de la realidad que atravesaba el programa. “¡Lo importante es que sales pibón! ¡Buen trabajo, Su!”, decía la también cómica Valeria Ros. “Pues yo me lo he pasado pipa viéndoos. Estoy segura de que TardeAR te ficha entre sus filas”, ha escrito otra televisiva, Nagore Robles. Otro usuario era menos piadoso: “tenéis lo que os merecéis trabajando con esa productora y ese presentador”. Pero el odio no llega a los oídos de una Susi Caramelo que, entre bromas e ironías, manifiesta que no se lleva otra cosa que buenos recuerdos de esta aventura llamada Cuentos chinos.