SpaceX pagó 250.000 dólares para enterrar una denuncia de acoso sexual contra Elon Musk

Este jueves Business Insider ha puesto en jaque la tranquilidad del hombre más rico del mundo. El medio estadounidense, especializado en Economía, ha asegurado que SpaceX pagó 250.000 dólares (236.000 euros al cambio) a una azafata del avión de empresa para silenciar una denuncia de acoso sexual contra Elon Musk. En medio de su tira y afloja con los directivos de Twitter para hacerse con la red social a cambio de una verdadera millonada, su imagen se ve salpicada por los detalles que ha aportado el mismo medio.

Siguiendo su información, la supuesta víctima trabajaba como azafata en los aviones corporativos de SpaceX y acusó a Musk de enseñarle su pene erecto, de frotarle la pierna sin su consentimiento y de ofrecerle un caballo a cambio de “algún tipo de favor sexual”. Los hechos habrían tenido lugar en 2016, y para confirmar lo que decía la azafata, Insider desvela la supuesta existencia de una declaración firmada por parte de una amiga que relata lo ocurrido.

En este documento la firmante defiende que la azafata le contó que después de aceptar el trabajo quiso obtener una licencia como masajista para poder darle masajes a Musk. Y fue durante uno de estos en la cabina del Gulfstream G650ER del magnate donde habría tenido lugar el incidente y donde Elon se habría insinuado.

“Antes del incidente, ella consideraba al Sr. Musk como una persona a la que admirar. Pero después de que él se exhibió, la tocó sin permiso y le ofreció pagarle por sexo, ella tuvo mucho ansiedad. Pensó que las cosas podrían volver a la normalidad y fingiría que nada había pasado. Sin embargo, comenzó a notar que estaba recibiendo algún tipo de represalia con la reducción de turnos y comenzó a sentirse muy estresada”, explicó la amiga en su declaración. Al final, la azafata “sintió que la estaban expulsando y castigando por negarse a prostituirse”.

Elon Musk tilda las acusaciones de “salvajes”

El medio de comunicación que ha sacado a la luz esta información trató de conseguir una respuesta por parte de Elon Musk, y este pidió más tiempo porque “hay mucho más en esta historia”. Ya en Twitter, fue un paso más allá: “Los ataques contra mí deben verse a través de una visión político. Este es su (despreciable) manual estándar, pero nada me disuadirá de luchar por un buen futuro y por el derecho de ustedes a la libertad de expresión”, publicó.

Más tarde, tildó las acusaciones de “salvajes” y de “totalmente falsas”. Uno de los responsables del equipo legal de SpaceX, Christopher Cardaci, tampoco quiso comentar nada “sobre ningún acuerdo”. En el documento que firmaron en 2018 en el que supuestamente figuraba el pago de 250.000 dólares, la azafata se comprometía a no presentar una demanda y tampoco podría hablar del asunto. Cabe señalar que más tarde una nueva ley prohibió los acuerdos de confidencialidad en este tipo de asuntos salvo que el silencio fuera iniciativa de la parte demandante.