Shannen Doherty, sobre su despido en ‘Sensación de vivir’: “Me afectó la fama”
La actriz ha confesado que su vida personal acabó afectándole de cara al trabajo, y eso desembocó en su despido de la serie.
Shannen Doherty se convirtió en la década de los 90 en una de las actrices más célebres de la televisión. No solo es famoso su papel en ‘Embrujadas’, pues antes se convirtió en Brenda Walsh, una de las protagonistas de ‘Beverly Hills 90210′, más conocida en España como ‘Sensación de vivir’.
Un papel que le llevó a alcanzar la fama con rapidez pese a su carácter “difícil”, y con el que vivió cuatro temporadas en la serie, hasta 1994. Y es que, aunque brilló en la pequeña pantalla, desde la producción acabaron despidiéndola, algo de lo que ha hablado ahora la intérprete en su podcast, ‘Let’s Be Clear With Shannon Doherty’ junto a uno de sus compañeros de reparto de la serie, Jason Priestley, que interpreta precisamente a su hermano, Brandon Walsh.
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Su vida personal afecto a su trabajo
La actriz ha querido abordar con profundidad los verdaderos motivos de su despido, señalando que la situación se puso muy tensa en el set de rodaje, pues pasaba por un mal momento en su vida personal que después afectó a su faceta como intérprete. De hecho, Doherty ha confesado que estaba viviendo “un horrible matrimonio” que le hizo imposible centrarse en el trabajo.
La actriz se refiere a su relación con el también actor Ashley Hamilton, cuyo matrimonio acabó durando solo seis meses, y que fue “un enorme problema” para los compañeros de reparto de la actriz, complicándoles aún más su trabajo. “Fue mi responsabilidad, pero habría deseado que alguien me hubiese sentado y me hubiese dicho: ‘Escucha, al final va a pasar esto: te van a despedir y ninguno va a aguantarte esto más’ o que ‘entendemos que tengas problemas en tu vida personal, pero no puede traspasar al trabajo, tienes que espabilar’”, ha confesado Shannen Doherty.
De todas formas, la actriz confiesa que en la serie nunca supieron de verdad todo lo que estaba lidiando por su relación con Ashley Hamilton, que también tenía un “gran problema con las drogas”, y que le hizo sufrir violencia doméstica. Además, su padre estaba muy enfermo.
Por su parte, Jason Priestley le ha confesado que debería haber sido aún más sincera con lo que estaba viviendo en aquel momento para evitar ser despedida, aunque Doherty sigue lamentando haber aguantado tanto tiempo estando mal: “Debería haber espabilado en mi vida personal. Debería haber salido de esa relación. Me afectó la fama, las salidas nocturnas, que no importase mi edad. Caí en esa trampa. No echo la culpa a nadie, fue mi responsabilidad”.
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