Quiénes son los hijos de Fernando Fernández Tapias y a qué se dedican
El malogrado empresario y miembro de la junta directiva del Real Madrid era padre de ocho hijos, uno de ellos fallecido mientras practicaba submarinismo.
La vida de Fernando Fernández Tapias, fallecido ayer a los 84 años, fue de lo más plena. Con éxito en los negocios, el empresario naviero gallego también triunfó en el terreno sentimental con grandes conquistas, fruto de las cuales tuvo ocho hijos, uno de ellos fallecido con apenas 40 años mientras practicaba submarinismo en aguas de Canarias.
Fefé, quien venía también de una familia numerosa (eran doce hermanos), se casó por primera vez cuando tenía 25 años. Lo hizo con una joven de buena posición, Victoria Riva de Luna. Chiqui era la hija del almirante Ángel Riva Suardiaz, propietario de Astilleros del Cantábrico, que fue quien le aupó profesionalmente para convertirlo en uno de los hombres clave del mundo empresarial del país, tras comenzar con 16 años a trabajar en una conservera, animado por su padre, quien no le veía mucho futuro académico por ser mal estudiante.
Primera boda: cuatro hijos
Con su primera esposa tuvo cuatro hijos, todos varones: Fernando (56), Borja (55), Íñigo (53) y Bosco, quien murió en 2010 mientras buceaba en Lanzarote, y cuya pérdida afectó mucho al magnate, de quien se dice que ya no volvió a ser el mismo tras esta tragedia.
Sus tres hijos mayores son los protagonista de la considerada por muchos la gran traición de su vida, ya que en 2021 interpusieron una demanda para intentar incapacitar a su padre, enfadados después de que este, preparando su sucesión, les relevase de sus cargos en el entramado empresarial familiar, detrás de lo que, según ellos, se encontraba la mano de su tercera y última esposa, Nuria González, con quien nunca mantuvieron buena relación. Un proceso del que el vigués salió victorioso, con el apoyo en el juzgado de amigos como Florentino Pérez, y con el reconocimiento de sus plenas capacidades para seguir al frente de sus negocios y disponiendo de su fortuna, pero que supuso una ruptura irreparable con ellos.
En la actualidad, Fernando, el primogénito del empresario, continúa como apoderado de F Tapias Desarrollos Empresariales SL, mientras que el tercero, Íñigo, es administrador de una empresa de promoción inmobiliaria (antes fue apoderado en la empresa de distribución cinematográfica y vídeo Morrigan Films), y Borja se dedica al diseño gráfico y negocios varios, como la construcción de edificios residenciales, dar clases de yoga y el alquiler de coches.
Segundo matrimonio: dos hijos más
Después de separarse de Chiqui, y en una buena posición tras su despegue en las finanzas, contrajo matrimonio de nuevo con Juana García-Courel Mendoza, con quien tuvo dos hijos más: Sandra (39) y Juan Carlos (37).
Estos dos vástagos, especialmente él, son los grandes beneficiados de la restructuración del conglomerado empresarial que empezó a realizar su padre cuando veía que se iba haciendo mayor y debía poner en orden las finanzas de cara al relevo en sus sociedades. Juan Carlos se convirtió en el consejero delegado de F Tapias Grupo de Sociedades e Inversiones y de Naviera F Tapias Galicia.
Sandra, por su parte, es conocida por su actividad como DJ, pero lo aparcó para trabajar con su padre tras la muerte de su hermano Bosco. “Mi hermano Tito y yo nos ofrecimos a trabajar con él para apoyarle después de lo de Bosco. ‘No queremos que nos pagues, queremos estar contigo’, le dijimos. Pero insistió en pagarnos. Es muy generoso”, contó en Vanity Fair.
Tercer enlace: sus dos hijos más jóvenes
Después de su segundo divorcio y el desengaño con la modelo Mar Flores, que le llevó a ser protagonista de la prensa del corazón, apareció en su vida un amiga y compañera de profesión de la maniquí: Nuria González. Un romance muy sonado, especialmente por la diferencia de edad entre los dos enamorados, lo que ponía la sombra del interés sobre la relación.
Con Nuria González fue padre de nuevo, de Iván (20) y Alma (16), hija menor del empresario. Ellos son los que estuvieron con su padre en sus últimos días, y todavía, por su corta edad, no ocupaban cargos en entramado del gallego. Consciente de ello, Fernández Tapias protegió su futuro al designar a su madre apoderada de siete sociedades con un patrimonio que supera el centenar de millones de euros.