MÚSICA
Por qué Gonzalo Hermida va a ser muy grande en la música
Gaditano, una de las nuevas estrellas de nuestra música, con un directo sublime y canciones al nivel de los mejores. Es el nombre que dará mucho que hablar.
Empiezo por el final. Su concierto anoche en Boadilla del Monte ya forma parte del top-5 de mis directos favoritos. Gonzalo Hermida (29 años) tiene la magia necesaria que llega, que gusta, que emociona. Capaz de encontrarse con un público más frío y conseguir una simbiosis final y acabar el concierto con una locura desbordante y una alegría infinita.
Gonzalo es una mezcla de muchas cosas. Autor de más de 150 canciones para otros artistas, ahora piensa también en él. Y es tan sincero que lo cuenta delante de quien sea, con el auditorio lleno. Le gusta compartir, comunicar, cantar y dejarlo todo en el escenario.
Presume de su banda, con Víctor Elías como director musical, con ellos todo es mejor. Es generoso en los halagos, emocional y emotivo con su público. Gira por España con ‘La ciudad intermitente’, su último trabajo. “Encontré la identidad en vivir el hoy. Hasta lo más duro”, le contaba a su público de Boadilla.
Y es que encima del escenario es un derroche de pasión desmedida: con quejíos, con baladas, con rock, con canciones que reflejan su historia. Da igual, te mete en su bolsillo y acabas sintiéndote uno más de su banda. Es así, sin filtros…
Descubrí su directo y su cercanía en los premios Cadena Dial, en Tenerife. Su puesta en escena me puso los pelos de punta. Es atrapador en su conversación con los fans. Los quiere cerca, les pregunta, les interpela. “Estoy escribiendo todas las canciones alegres. Es el mejor recordatorio a mis hijos y mis nietos. Es el Carpe Diem”, y tras eso algo pasó, algo sucedió, un momento especial, surgió la magia mientras sonaban los primeros acordes de ‘La vida es hoy’, un himno que formará para siempre parte de la banda sonora de nuestra vida, un ‘Corazón partío’ de la música. Y sí de Gonzalo Hermida.
Noche redonda
La noche transcurrió entre ‘La mexicana’, ‘2001′, ‘Gran Vía’, un tema que retrata un momento de su vida, ‘La Promesa’, que suena cada tarde en casa de muchos españoles y que su madre le transmitió cómo componer, ‘500 caras’ con Martín Ceballos. Explotó las ‘Veladas del Palacio’ con ‘La vida es hoy’, se mantuvo con ‘Quién lo diría’, ‘Misteriosa’ o ‘Te pido perdón’. Y en la medianoche llegó ‘Que viva la vida’ y ‘La ciudad intermitente’. Sublime, generoso, único. Una estrella con luz propia.