¿Por qué sus Majestades los Reyes Magos de Oriente se llaman Melchor, Gaspar y Baltasar?
Melchor, Gaspar y Baltasar son los tres nombres por los que son conocidos los tres Reyes Magos. Sin embargo, pocos conocen el origen de sus denominaciones.
Los Reyes Magos son una de las figuras más relevantes en nuestra sociedad. Cada año, los más pequeños de la casa esperan con gran ilusión la llegada de Sus Majestades de Oriente. A lo largo de la historia, se han mostrado una gran variedad de detalles que se deben tener en cuenta acerca de estos pilares de la cristiandad.
Muchos han hablado y escrito con el paso del tiempo de Melchor, Gaspar y Baltasar, los nombres con los que son conocidos los tres Reyes Magos. Sin embargo, pocos conocen el origen de estos nombres y el motivo de esta denominación.
Agnello, posible origen de los nombres de los Reyes Magos
Para abordar el motivo por el que los tres Reyes Magos son conocidos con los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar, hay que destacar que, en ningún momento, la Biblia menciona los nombres de estos sabios, que acudieron a Belén guiados por una estrella y procedieron a realizar lo que se conoce como la Adoración del Niño Jesús. Las Sagradas Escrituras jamás pusieron una denominación a estos personajes, parte fundamental en los primeros días del Señor.
En este caso, según la leyenda popular, fue el historiador Agnello el que les otorgó estos nombres. En su obra ‘Pontificalis Ecclesiae Ravennatis’, dicho profesional fue el encargado de dar nombre a los sabios, que fueron considerados como ‘magos’, no porque practicaran la magia, sino porque eran personas con una alta educación y conocimientos.
La representación de los tres Reyes Magos
Otra de las cuestiones más interesantes que se deben tener en cuenta a la hora de hablar de los Reyes Magos es la representación que estos tienen. En primer lugar, Melchor, que entrega como regalo oro a Jesús, es una persona de la tercera edad con una barba de color blanco. En este caso, esta sería la personificación de Europa, el considerado como ‘Viejo Continente’.
Por su parte, Gaspar representa la juventud, y, en este caso, personificaría al continente asiático. Además, hay que tener en cuenta que el regalo que presenta al Niño Jesús es el incienso. Esto tendría un gran significado, ya que sería el símbolo de la divinidad del Señor.
Por último, Baltasar, que ofrece como regalo al Niño recién nacido la mirra, representa a África. La mirra representaría a la humanidad, ya que este material sería lo que se usaba para el embalsamamiento de las personas que acaban de fallecer.
El Evangelio de Mateo, texto de origen de los Reyes Magos
Muchos son conocedores de los nombres de los tres Reyes Magos, pero pocos están al tanto de su historia. Hay que remontarse al Evangelio de Mateo, ya que este no especifica que las denominaciones actuales de estas figuras, tan importantes para el cristianismo, son las que tuvieron desde un primer momento. Lo que sí se evidencia en esta obra es que los regalos fueron tres, y son los que se conocen hoy en día: oro, incienso y mirra.
En este sentido, cabe destacar la gran importancia que tiene el número ‘tres’ en la religión cristiana. Esto se debe a que dicha circunstancia marcaría el guarismo de sabios que habrían ido a adorar al Niño Jesús momentos después de su nacimiento. De esta forma, habría nacido la leyenda de los Reyes Magos posteriormente conocidos como Melchor, Gaspar y Baltasar. Además, se debe mencionar que son representados en la Biblia como sabios, no como parte de la realeza, tal y como son reconocidos en la actualidad.
Italia, lugar de sus primeras apariciones en el arte
Para conocer el lugar en el que han aparecido por primera vez en una obra de arte, no hay que salir de Europa. Más concretamente, se debe acudir a Italia. En Roma, en las catacumbas de Priscila, se puede apreciar la presencia de un fresco comprendido entre los siglos II y III. En la capilla griega de este lugar, se observa la existencia de tres figuras que se aproximan a la Virgen María, que tiene sobre su regazo al Niño Jesús.
Posteriormente, hay que remontarse al siglo VI para observar las primeras pruebas de los nombres de los magos. En la iglesia de San Apolinar Nuovo, situada en la localidad italiana de Rávena, se encuentra un friso que cuenta con la presencia de las tres figuras. Ataviados con prendas de temática oriental, se puede ver en la parte superior de este elemento artístico tres inscripciones. Estas marcarían los nombres con los que cuentan los sabios y los que han llegado hasta nuestros días. En ese sentido, también se debe mencionar a textos del siglo VI, en los que aparecerían derivaciones. En el conocido como ‘Excerpta latina bárbari’, a los sabios que fueron guiados por una estrella para llegar hasta Belén se les conocía como Melichior, Gathaspa y Bithisarea.
No es el único documento en el que se pueden encontrar evidencias de que Melchor, Gaspar y Baltasar son los nombres de los tres Reyes Magos. Existe, por otra parte, un texto originario de Armenia en el que las denominaciones de estas tres figuras son muy similares a las que se usan en la actualidad para referirse a dichos personajes, fundamentales en la mitología cristiana. En este caso, es un evangelio apócrifo, que señala que estos eran conocidos como Balthazar, Melkon y Gaspard.