Pelayo Díaz da la cara tras su última polémica

Pelayo Díaz vuelve a protagonizar una nueva polémica. En esta ocasión, después de que el influencer asturiano pidiera públicamente el despido de la community manager de Stradivarius por criticar uno de sus outfits. Una crítica que la joven realizó desde su perfil personal y no desde el de la empresa propiedad de Amancio Ortega

‘’Uno recibe muchas críticas y mucho hate en cada publicación y relativiza. No es ok, pero es ok, cada uno su vida y su limitada educación. Pero que gente que trabaja en la industria como esta chica (community manager de Stradivarius), dedique su tiempo a regramear mi contenido me parece muy interesante’', comenzó diciendo Pelayo. ‘’Vas a buscar un trabajo nuevo a partir de mañana’', sentenciaba en las historias de su cuenta de Instagram.

Unas palabras nada afortunadas por parte de un personaje con tanta exposición mediática como Pelayo Díaz que rápidamente generaron gran rechazo en redes sociales. “Si Pelayo ya me caía mal, ahora peor todavía”, “Pelayo es un ser despreciable que pide que despidan a una chica por opinar que NO le gusta un outfit suyo”, “¿Se puede ser más hortera? PIde despido y acoso a una joven por decir que no le gusta”, se puede leer en Twitter. Es por eso que el asturiano ha reaparecido este miércoles en ‘Ya es mediodía’ para aclarar esta polémica.

No pide perdón

Antes de dar paso a Pelayo Díaz, Joaquín Prat también ha tenido unas palabras para el odio que se genera en redes sociales: “Hay gente que tiene mucho tiempo libre. Yo opto por bloquear. Confieso que me cagaría en los muertos de más de uno, de hecho lo hago y luego le bloqueo. Si afecta lo que dicen, depende del día”.

Lejos de pedir perdón por sus palabras, Pelayo Díaz se ha mostrado muy cómodo en su postura. “Está bien que tenga su opinión, pero que una persona que se dedique a lo mismo que yo, a las redes y a la moda, esparza tanto odio de esa manera...”, comienza diciendo. “No me ofendí porque diera su opinión y no pedí su cabeza como muchos dicen. Si abres un diálogo de manera pública tienes que atenerte a las consecuencias. No m e parece bien que iniciase un fuego y luego escondiera las cerillas”, añade.