Orestes zanja la polémica sobre su estado anímico tras ‘Pasapalabra’: “No puedo quedarme callado”
El burgalés ha roto su silencio tras los rumores de su estado anímico: “Es de todo menos cierto que me halle tan sumamente derrumbado y devastado”.
Orestes ha roto su silencio. Después de hacer historia en ‘Pasapalabra’ como el concursante con más programas (360), salió tras el bote de Rafa Castaño, su rival y también amigo. Tras ello, el burgalés decidió echarse a un lado de la esfera pública tras toda la vorágine que supuso su concurso, y en las últimas semanas, se ha especulado sobre su estado anímico, señalando que podía estar pasando por un mal momento.
Esto ha hecho precisamente que el concursante recurriese a sus redes sociales para desmentir tales hechos, asegurando que se encuentra “perfectamente”: “Con mucha más alegría por la tranquilidad que progresivamente iré recobrando y el trasfondo tan positivo que deja en conjunto haber vivido una experiencia así de excepcional”.
“Sin embargo, tomé la decisión perfectamente comprensible de, tras este año y medio de vorágine, replegarme de lleno en los trajines y alegrías de mi vida cotidiana, la real, con mis planes, obligaciones y seres queridos irrepetibles. Entrando en esa decisión, además, el pasar página completamente por una temporada después de esta etapa hasta nueva orden o especiales, como es lo más sano”, ha confesado Orestes.
Por ello, ha querido romper su silencio tras los rumores sobre su estado anímico a raíz de una entrevista de su excompañero, Luis de Lama, en ‘Espejo Público’: “Es absolutamente lamentable que en lugar de respetar el silencio al que creo tener derecho estas semanas, a falta de conceder declaraciones personales, me encuentre con que haya tenido que caer en la bajeza de tergiversar unas frases sueltas de una entrevista mucho más larga, colándolas como información de primera mano y de esos mismos días indiscutiblemente fiable, satisfaciendo la carencia de noticias por mi parte y creando para más inri una noticia sensacionalista que asegurase la expansión de clickbait. Pudiendo dar esa necesidad por cerrada. Pero finalmente he visto que no puedo quedarme callado”.
“Es de todo menos cierto que me halle tan sumamente derrumbado y devastado, sino que estoy con la resaca emocional consecuente, pero ante todo contento y agradecido. Por ello, resulta tremendamente injusto que encima se acarree por extensión a mi persona este halo de victimismo sin comerlo ni beberlo”, ha añadido el burgalés.