‘Oppenheimer’ se estrenará en Japón tras la polémica nuclear

Tras un primer veto, y después de un largo periodo de reflexión, la cinta con la que Christopher Nolan oposita a no pocas estatuillas en la siguiente edición de los Oscar, Oppenheimer, verá la luz de los cinematógrafos japoneses. Medio año después de su estreno en los cines de todo el mundo, la película llegará el próximo año al país del Sol naciente de la mano de la distribuidora nipona Bitters End.

A través de un comunicado, la empresa ha asegurado que “la decisión se tomó después de meses de diálogo reflexivo asociado con el tema y reconociendo la sensibilidad particular”. En el texto, hacen hincapié en que “Christopher Nolan ha creado una experiencia cinematográfica singular que trasciende la narración tradicional y debe verse en la pantalla grande”, por lo que invitan a toda “la audiencia a ver la película con sus propios ojos cuando se estrene en Japón”.

“Por ahora no tenemos la fecha concreta ni el número de cines o en qué salas se podrá ver la película. Cuando tengamos más detalles, lo anunciaremos, pero podemos confirmar que será en 2024″, ha confirmado un portavoz de Bitters End a EFE, haciendo real los sueños cinematográficos de muchos ciudadanos japoneses y consumando, al mismo tiempo, la rabia de otros tantos.

210.000 muertos y más de 150.000 heridos

Oppenheimer gozó de una singular animadversión social desde prácticamente el día en el que fue anunciada. El biopic que recorre la vida del físico teórico estadounidense J. Robert Oppenheimer centra el eje de la trama en la construcción de la bomba atómica, en el dilema que se genera en torno a su uso en Hiroshima y Nagasaki y en las consecuencias jurídicas que entraña dicho acto años después del bombardeo, en plena guerra fría. De hecho, los bombardeos se deben entender más en este segundo escenario que como parte del conflicto que terminó.

Oppenheimer lamentó las muertes de las 210.000 personas que perdieron la vida y las desgracias de los 150.000 heridos, pero jamás se retractó ni se arrepintió de su invención. Era 1945 y la catástrofe supuso la capitulación de Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial; aquello ocurrió en verano, por ello, estrenar la película durante la pasada época estival se consideró una mayor humillación. Tras meses de debate, la cinta verá la luz de los cines japoneses.