Mapi Amela zanja el debate sobre ahorrar en vacaciones: ¿es mejor reservar con antelación o una oferta de última hora?

Un año más, los españoles se enfrentan de nuevo a las vacaciones más caras de la historia. Los precios de hoteles, vuelos y restaurantes han experimentado un aumento significativo, superando incluso los niveles de la inflación. Algunos destinos turísticos, como las zonas de playa, han visto incrementos notables en los precios de alquiler de apartamentos y casas de vacaciones, por lo que en este contexto tener trucos para ahorrar se vuelve imprescindible para no estar constreñidos por la economía lo que queda de año.

Por ello, hablamos con la experta en finanzas y ahorro del portal Ahorradoras Mapi Amela, quien empieza por zanjar uno de los debates más sonados: ¿es mejor reservar con antelación o esperar una oferta de última hora? “Las dos opciones pueden ser válidas. Reservar con anticipación suele garantizar mejores precios en billetes de tren o avión y en cadenas hoteleras, especialmente si tenemos claro destino y fechas. Por otro lado, hay alojamientos que lanzan ofertas de última hora para llenar plazas vacías. Eso puede ser muy interesante si somos flexibles con el destino o con el tipo de alojamiento”, empieza explicando la entendida, quien colabora con el portal de reservas Trainline para ofrecer consejos de ahorro en viajes.

“Mi consejo es valorar nuestro margen de maniobra: si tenemos fechas fijas o un hotel concreto en mente, es mejor ser previsores. Yo me decanto por esta opción y, siempre que es posible, con una tarifa que permita cambios o cancelaciones aunque tenga que pagar un poco más. Para mí, compensa”, apunta.

Otra forma de ahorrar, según Amela, es planificar con tiempo las actividades que vamos a hacer: “Muchas atracciones, parques temáticos, acuáticos…, y prácticamente todo tipo de actividades tienen descuentos online. En Ahorradoras, por ejemplo, una de las secciones más visitadas es la de códigos descuento exclusivos para actividades turísticas, que ayudan a que disfrutes del ocio pagando menos. Por otro lado, en verano, existen los descuentos de Verano Joven donde los más jóvenes pueden viajar en tren con descuentos de lo más interesantes en sus trayectos. No obstante, los principales destinos turísticos cuentan con una amplia variedad de oferta cultural gratuita para poder disfrutar sin necesidad de gastar dinero”.

Un fondo para las vacaciones

Asimismo, otra de las recomendaciones de Amela es contar con un fondo específico para vacaciones: “Ayuda a no comprometer el resto de la economía familiar y a no acabar pagando las vacaciones a crédito. Esto es algo que hay que evitar a toda costa. No queremos volver de las vacaciones con un ‘pendiente de pagar’, flaco favor le haremos a nuestro bienestar financiero. Si se puede ir siete días en lugar de diez, se va siete, pero solo haz aquello que puedas pagar. Tu economía te lo agradecerá. Lo ideal es estimar el coste del viaje con antelación y dividir esa cantidad entre los meses que faltan para el viaje. Así se ahorra poco a poco, sin agobios. Mientras más pronto empecemos, más fácil será llegar a la meta”.

“El consejo principal es la planificación. Saber con antelación a dónde vamos, qué queremos hacer y cuánto vamos a gastar en cada partida nos ayuda a mantener el control cuando aparezca una tentación inesperada. Comparar opciones y reservar con tiempo las partidas más caras, como el alojamiento o el transporte, suele marcar la diferencia en el presupuesto final. Evitar las compras por impulso es clave para no disparar el gasto sin darnos cuenta. Hablarlo en familia también es fundamental: hacer juntos el presupuesto y los planes es educativo y ayuda a que todos se impliquen y comprendan el valor de cuidar las finanzas incluso en vacaciones. Realmente no se trata de un exceso de control, sino de mantener un equilibrio y disfrutar plenamente de unas vacaciones merecidas, pagadas por el buen trabajo de nuestro ‘yo’ del pasado sin sacrificar al del futuro”, agrega. “El objetivo es evitar sorpresas. Una vez definido, toca investigar bien las opciones, comparar precios, por ejemplo, con plataformas como Trainline donde da la posibilidad de ver diferentes opciones de un mismo trayecto, e incluso, podemos ver a través de un calendario los precios en diferentes fechas, para comparar y organizar las opciones más económicas. Y muy importante: ajustar expectativas. No siempre más caro significa mejor experiencia. Hay muchas formas de disfrutar de unas vacaciones auténticas sin gastar de más”.

En cuanto a las opciones low cost, explica: “Creo que hay muy buenas oportunidades, pero es importante no quedarse solo con el titular. Hay que revisar bien las condiciones y los extras: maletas, elección de asiento, embarque prioritario, etc. A veces, sumados esos gastos, la diferencia ya no es tan grande. Mi consejo es hacer cuentas reales y comparar siempre. Si incluso con los extras sigue siendo más barato y encaja en nuestro plan, adelante”.

Y, al hilo de esto, señala cuál es el error más común que cometemos a la hora de organizar las vacaciones: “No contemplar todos los gastos. Es fácil acordarse de transporte y alojamiento, pero se nos olvidan otros, como comidas, transporte local, transferes, souvenirs, entradas a actividades, comisiones por cambio de divisa o tarjetas SIM para el móvil. Son importes que parecen pequeños de uno en uno, pero sumados pueden desequilibrar el presupuesto”.

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