La caída libre más aleatoria de Europa está en Madrid, tiene más de 20 años y nació antes que el Parque Warner
‘La Venganza del Enigma’ es una lanzadera única que combina tres modos distintos y se construyó antes que el resto del parque.
Dentro de la rica oferta turística que España ofrece a propios y visitantes juegan, sin duda, un papel fundamental los parques temáticos. Port Aventura, el Parque Warner, el Parque de Atracciones o Terra Mítica son referentes en lo suyo y cuentan entre sus terrenos con atracciones únicas en el mundo.
Por ejemplo, el Parque Warner tiene desde el principio de sus días (o incluso antes) la lanzadera más alta de Europa. Con 115 metros de altura, La Venganza del Enigma es una visita obligada para los enamorados de la adrenalina. Construida en 2002, fue la primera atracción del parque en levantarse, incluso antes de los decorados. La razón que subyace detrás de esta decisión es que, para su montaje, hicieron falta unas grúas tan grandes que necesitaban espacio libre para maniobrar con total seguridad.
La lanzadera, culminada por el famoso icono de la productora cinematográfica, tiene capacidad para 36 personas a la vez. Hay tres torres con doce asientos en cada góndola y pueden funcionar todas de manera independiente. Por su dimensión, puede llegar a verse a 50 kilómetros de distancia desde lugares como el Parque de las Siete Tetas, Alcalá de Henares o, incluso, desde aviones que salen o llegan a Barajas.
Cada viaje, una aventura
La atracción dura dos minutos y está cargada de emociones de todo tipo. Todo depende del modo en el que se configure el viaje, pues existen tres distintos que se alternan en función de la hora. El modo Space consiste en un lanzamiento desde abajo con aire comprimido a toda velocidad y con rebotes como si se tratara de un muelle. El Turbo es una subida lenta que, tras una pausa duradera en la cima, termina con una caída a 80 kilómetros por hora. Por último, el modo Combo es una unión de los dos.
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Además, está al límite de conseguir otro récord, pues es la segunda lanzadera más alta de Europa. La primera, con solo un centímetro más, es Atmosfear, en el parque de atracciones de Liseberg (Suecia). Sin embargo, la escandinava no funciona con aire comprimido ni tiene tres modos que pueden operar de forma simultánea. Eso, por no hablar de la narrativa que sí tiene la caída libre española.
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