Adiós a los bares de Cocituber en Madrid: estos son los cuatro locales del influencer que echarán el cierre
El ‘influencer’ ha confesado que ha cerrado sus locales porque “los bares no son yo”: “Me han hecho una oferta buena”.
Alfonso Ortega, más conocido como Cocituber, es uno de los ‘influencers’ gastronómicos más célebres en España. Un hombre que apostó por generar contenido sobre los bares y restaurantes que visitaba por toda España, y que después decidió emprender un camino diferente, el de abrir sus propios bares.
Unos bares con una fórmula que le ha servido a la perfección, llevando a los comensales alta calidad en todos sus productos. Ello precisamente le permitió abrir un total de cuatro locales en Madrid bajo el nombre de ‘Los clásicos de Cocituber’. Unos bares que se encontraban concretamente en el sur de la comunidad autónoma, en Vallecas, Alcorcón y Fuenlabrada.
“Voy a dar una primicia de puta madre”, comenzaba diciendo el propio influencer de 41 años en una entrevista concedida al pódcast de ‘La Escalera Roja’, en el que comunicaba además el cierre de todos sus espacios, donde contaba con una plantilla de 60 empleados: “Si ya no estoy allí, ¿para qué? El otro día decidí cerrarlos porque ha llegado un momento de mi vida en el que los bares no son yo, ya son unas personas que llevan mis bares”.
Un adiós que supone además el despedir a su plantilla de hasta 60 personas entre los cuatro locales que posee en su haber: “Voy a pagar todos los finiquitos y voy a pagarlo todo”.
Una despedida que llega, además, por la oferta que le han hecho al empresario, que lejos de dar detalles, solo ha confesado que ha aceptado: “Me han hecho una oferta buena para que me salga lo comido por lo servido”.
Sus planes tras cerrar sus bares
Cocituber ha vendido sus locales, pero tiene muchos planes aún por delante, tal y como ha reconocido en la misma entrevista, señalando que le verán por toda España: “Me voy a comprar una furgoneta y me voy a recorrer España para sacar material”.
Además, considera que su trabajo en los bares no ha sido malo, sino que forma parte del aprendizaje: “Yo no creo que haya sido un fracaso, sino que ha sido una manera de aprender que, ‘tío, no te flipes’, que llegué a tener 60 empleados. Pido perdón a un montón de gente, pero yo ya no puedo estar pendiente de que si uno se me ha ido, que si la cocinera se ha enfadado. No puedo responsabilizarme...”.
Ahora bien, el influencer no cierra la puerta a volver a hacerse con un bar, y es que admite que si lo hace, “lo haré con más conocimiento. Si voy a abrir un bar en el futuro será para responsabilizarme de él”.
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