Nia Correia desvela cuál es su truco para ligar

Su música rompedora, cercana y con ritmos latinos y con recuerdos de sus islas Canarias natales, es la firma con la que ha rubricado todas y cada una de sus composiciones. Se dio a conocer en Operación Triunfo, en la última de las ediciones emitidas por Televisión Española, y acaba de sacar su primer álbum, Palosanto. En este primer disco no ha cantado sola, sino que ha contado con la compañía de Antonio Carmona, María Peláe, Nyno Vargas y El Taiger; y con sus voces, o sin ellas, ha escrito a la buena suerte y al mal karma, a la atracción y, sobre todo, al amor. Precisamente de estas sensaciones ha hablado en su última entrevista, concedida a ABC, en la que ha revelado, entre otras cosas, cuál es su truco definitivo para ligar.

Previamente a ahondar en los entresijos de su sexualidad, la artista, sin abandonar el tema amoroso, se ha descrito a sí misma como “perfeccionista” sin ser “obsesiva”. alguien que disfruta del “proceso” y perseguidora de sus metas. A una de las personas que colabora con ella en su último trabajo, el propio Carmona, le dedica también unas bonitas palabras. “Es un amor, tan generoso, siempre dispuesto a todo. Hemos hecho una amistad preciosa”, dice. Tras hablar de su método de trabajo la entrevista da un salto íntimo.

“Con la mirada, sonriendo”

“Ahora hay amor en mi vida, muchísimo amor”, explica la canaria, que, según recoge la pieza, confirma que haya en su pareja una de sus máximas inspiraciones, “aunque a veces se escriba mejor desde el desamor”. Además, ahonda en su bisexualidad asegurando que nunca ha estado con una mujer, pero que no le importaría hacerlo porque ella se enamora de las personas. Entonces, con la pregunta final, llega el punto culminante: ¿cómo enamora Nia?

Y el enigma lo resuelve tan rápido como un rayo cruza el cielo en una noche cerrada, igual de raudo y veloz que ha pasado el tiempo entre su anterior entrevista con La Resistencia y esta con el mencionado rotativo. “Con la mirada sonriendo, que para mí es fácil porque lo hago todo el tiempo”, detalla. Entonces la clave está en quedar pendiente de la respuesta del otro. “Si yo veo que me siguen el juego, me lanzo”, explica, poniendo punto y final tanto a la pieza como a la solicitada cuestión.