entrevistAS
“Pensé que Bellingham volvería, pero el Madrid ha sido perfecto para él”
Ian Broudie, líder de The Lightning Seeds, visita España con su grupo para recrear y festejar sus 35 años de carrera. Fan acérrimo del Liverpool, charla con AS sobre dos de sus grandes pasiones: música y fútbol.
Cuando Ian Broudie compuso para la Eurocopa de 1996 el himno de la selección inglesa, aquel Three Lions (Football’s Coming Home) del inmortal estribillo “It’s coming home...” y que por cierto no le gustó demasiado a la federación, difícilmente podría imaginar que aquel divertimento le reportaría dos números uno en las listas británicas. Con casi treinta años de distancia, ahí es nada. Un pelotazo en toda regla que marca, a su manera, la trayectoria de este músico cien por cien Liverpool y del Liverpool FC. A sus espaldas, una más sólida carrera de 35 años con The Lightning Seeds que festeja con un lanzamiento especial (Tomorrow’s Here Today) y con ellos nos visita en tres fechas muy próximas: el 15 de octubre en Madrid (Changó Club), el 16 en Barcelona (Razzmatazz 2) y cierran el 17 en Valencia (Sala Moon).
De ese inminente paso por nuestro país en el interpretarán sus mejores hits, aquel Three Lions que a todo futbolero como mínimo le suena, los duelos pasados y presentes entre su Liverpool (del que es abonado de temporada y donde conoció las canciones de los Beatles) y el Real Madrid, de todo ello y más charla con AS. Con ustedes, Ian Broudie.
Supongo que hacer un setlist que englobe 35 años de carrera debe ser una tarea difícil...
En realidad son más de 35 años, porque antes de eso produje música... En algunos momentos tienes la sensación de que todo ha ido muy rápido, pero en otros escuchas canciones y piensas que ha ido muy lento. Cuando tocas mucho en los últimos años, y pasé bastante tiempo sin hacerlo, mi atención en los últimos años me ha hecho volver a pensar qué quiere escuchar la gente. Que quieren oír los fans. También hay algo que no teníamos en el pasado y es que puedes ver el número de streams que tienen las canciones online. Es una gran ventaja. Tampoco es lo mismo tocar en el Reino Unido que fuera, veremos qué hacemos en España...
Siempre me ha generado curiosidad la riqueza de la escena musical de Liverpool. ¿Cuál es el secreto?
Pasa también en otras ciudades como Mánchester, y creo que está muy influenciado porque en Liverpool hay mucha gente de origen irlandés. Para ellos, la música es muy fuerte, hay una gran tradición. Y también se notó la presencia de los soldados estadounidenses durante los años cincuenta y sesenta, que trajeron el soul. Trajeron esa tradición a los clubes de jazz, se generó el northern soul y creo que Liverpool fue un punto caliente para todo eso. Los músicos y la gente creativa pudieron florecer aquí... también porque hay multitud de sitios donde ensayar y crear de manera barata. En Londres es muy caro montar una banda. La gente en Liverpool ama la música y el fútbol, se genera algo muy fuerte. Cuando yo era un niño, mi primer partido del Liverpool fue contra el Leeds. Recuerdo a mi padre llevarme allí y no podía creer ver tanto color, el rojo, el verde del césped... y fusionando todo eso, la gente en The Kop cantando canciones de los Beatles. También el You’ll Never Walk Alone. Fue la primera vez en mi vida que vi cantar a mi padre y a mi tío. Fue una experiencia musical y futbolística inolvidable.
Cómo músico y ahora que lo menciona, ¿qué tiene el You’ll Never Walk Alone que pone los pelos de punta incluso a los aficionados visitantes?
Es una melodía muy bien escrita, parece un carrusel... Puede que su éxito sea porque, realmente, no trata sobre fútbol. Es un sentimiento triste pero a la vez de alegría, toca cuestiones personales de todo el mundo. Es algo comunal. Es generar una comunidad y soñar juntos. Es lo que intenté hacer, por cierto, con Three Lions aunque no con tanto éxito (ríe)...
Sí que lo tuvo, dos veces número uno además, pero tengo entendido que no le encandiló precisamente a la FA (Football Asociation) inglesa.
Es un organismo extraño. Realmente querían una canción para que la cantaran los futbolistas de la selección inglesa y yo no quería eso. Quise componer una canción para los fans. Para recordar y para soñar, porque al final se pierde muchas más veces de las que se gana.
Que usted es muy del Liverpool ni se duda. De hecho, actuó para la hinchada red en la fan zone de París en la final de la Champions de 2022.
Sí, y viví los feos incidentes de antes. Toda la banda fuimos al partido, pero sólo pudimos entrar al descanso y porque nos saltamos la barrera, aunque teníamos entradas y estábamos invitados. El suegro de mi hija, que tiene 65 años, recibió incluso un pelotazo de la policía francesa. Fue una locura. Cuando llegó el partido, estaba exhausto. Me sacó mentalmente de aquella final. Fue una sensación extraña.
En noviembre, reencuentro con el equipo blanco y en Anfield...
Me encantaría encontrarme de nuevo con el Madrid en una final de Champions. No antes, en la final. Es un club tan grande que quieres jugar contra ellos en el último partido. No quieres que sea el Tottenham. Fue genial porque les ganamos [en la final de 2018], pero medirse al Madrid es otra cosa.
¿Se tiene pesadillas con el Madrid de tanto encontrárselo?
No sé porqué pero estoy viendo mucho la Liga española en los últimos años. Siempre estoy viendo mucho al Liverpool y también al Real Madrid, por cierto. Nos vemos mucho últimamente, ya sabe (risas). Es curioso porque no hay una conexión malvada entre ambos clubes. No es lo que pasa entre el Liverpool y el Manchester United, por ejemplo. Tenemos mucho respeto al Real Madrid, entre otras razones porque últimamente siempre nos ganan. Carlo Ancelotti además vivió un tiempo en Liverpool... aunque en el otro lado (risas) [se refiere a que fue entrenador del Everton, el gran rival de la ciudad].
Tocó también en el acto de despedida de Klopp. ¿Le echan de menos en Liverpool?
Es raro, porque la relación entre un club y su mánager es más que el fútbol en sí. Como en los tiempos antiguos de Paisley o Shankly. Y Jürgen llegó con todo eso. Es como en la música, cuando grabas una canción y luego llega otro y te la mezcla. Realmente le echo de menos, no tanto en el campo, como fuera. Su personalidad. En el terreno de juego al Liverpool le va bien. Pero cuando le conocí, no podía creerme la energía que desprende. Entiendo el porqué de que haya ha parado. Ancelotti es un tipo brillante, pero es más calmado. Klopp es demasiado... no puede hacer lo mismo mucho tiempo. Entre el Liverpool y él fue una historia de amor.
Hábleme de un compatriota suyo, Jude Bellingham.
Es un pedazo de jugador. Tiene hasta una canción aquí, eh [se refiere al ‘Hey Jude’ de los Beatles]. Recuerdo cuando despuntó en el Birmingham que se habló de traerlo al Liverpool, pero era quizá demasiado para un adolescente. Por eso se fue a Dortmund. Siempre se pensó que volvería. Cuando se fue al Real Madrid pensé que quizá iba allí demasiado pronto y que le iría mejor venirse aquí un par de años, antes de ir para allá, pero obviamente es tan bueno que ha sido el movimiento perfecto para él. Es bueno, porque durante mucho tiempo, los futbolistas ingleses no podían jugar bien fuera, en España o Italia. La llegada de tantos futbolistas y entrenadores extranjeros a Inglaterra enriqueció y cambió la manera de jugar aquí y eso es bueno. Me acuerdo de Rafa Benítez, Fernando Torres... ¡hasta Josemi! Sólo los fans del Liverpool pueden crear una canción en la que encaje ‘Josemi’ en la letra (ríe).
Volviendo a la música. Quizá uno de sus grandes éxitos fue aquel Pure de 1990. ¿Cómo se mantiene la magia por tocar una canción tantos años después?
Cuando la compuse, venía de ser productor para otros músicos. Quería ser un autor de canciones y necesitaba encontrar un cantante. Nunca quise serlo yo. Pero la escribí y con el tiempo no tenía banda, no tenía contrato discográfico y ni siquiera tenía mánager. Nada. Hice doscientas copias de una primera versión que no estaba ni terminada, estaba a medias, pero gustó. Pure fue un maravilloso milagro para mí, que sigue y sigue. Me cambió mi vida, me permitió ser lo que quería ser. No la toqué durante mucho tiempo, me dio hasta miedo tocarla en público. En el tercer álbum creo que la empecé a tocar, pero me sentía un impostor.
¿No se veía tocándola?
En últimos los cinco o seis años hemos hecho muchos shows, diría que más que en los noventa, y me encanta la idea de ser un trovador. Por eso cada vez que toco intento que sea como imágenes de arte pop estilo Warhol. Lanzar un estallido de color sobre la pared. Por eso cuando tocas las canciones, tienes diferentes emociones y el público es diferente cada noche. La canción cobra vida y es como si fuera ‘nueva’, como abrir la caja de Pandora. A veces las hago más lentas, otras cambio la letra (ríe). Por eso cada vez que toco Pure es como si fuera por primera vez, se abre un mundo de posibilidades cada noche que la interpreto. Creo que es la única canción que nunca realmente terminé y es mi mejor canción.
La última, dígame la verdad... ¿de niño quería ser músico o futbolista del Liverpool?
Ambas cosas (risas). Jugaba de niño al fútbol a todas horas, pero era muy pequeño y en aquella época necesitabas ser un chaval grande para ser futbolista... La música me terminó engullendo. Mi hermano tenía una guitarra que no me dejaba tocar, y me colaba para poder tocarla y cantar. No sabía ni hacerlo. Con suerte aprendí un poco y con 12 años me regalaron una guitarra. Desde ese momento no imaginé hacer otra cosa. Me siento muy afortunado porque cuando crecí había mejores guitarristas y mejores cantantes, pero nunca me detuve por eso (ríe). Es el viejo dicho, ‘si estás en el terreno de juego, algo pasará'.
Las entradas para los conciertos de The Lightning Seeds pueden adquirirse aquí.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.