Joan Dausà: “Quiero generar algo muy cachondo alrededor del Clásico...”

Joan Dausà (Barcelona, 1979) hará algo este sábado en Madrid que nunca ha sucedido: reunir a 11.000 personas cantando en catalán el Palacio de Vistalegre de Madrid. La Gran Bogeria 2 (La Gran Locura). La primera fue en el Palau Sant Jordi el 21 de enero de este 2024 y el germen de esto. Del salto a Madrid. Las entradas se agotaron en apenas días. “Una locura”, sonríe Joan al teléfono mientras está recorriendo por primera vez los pasillos e instalaciones de Vistalegre. “No, no, nunca había estado aquí”, reconoce a AS. Para el músico, actor y presentador es la primera vez. Llenará el escenario con su banda de indie-rock, Joan Dausà i els Tipus d’Interès, y su música, íntegra en catalán. Solo hay un pequeño, pequeñísimo problema: será a la misma hora que el Clásico. Joan ríe, pícaro, antes de contestar: “Habrá sorpresas”. Y un artista muy pendiente de este partido que hará partícipes a los demás, a todo su público, pero no desvela cómo, lo deja todo en un “y hasta ahí puedo leer” que es como puntos suspensivos. Habla, además, de su por qué en la música y de su relación con Luis Enrique, un puente tendido a través de su hija Xhana, fallecida en 2019.

¿Cuánto tiempo lleva en la música?

Como profesional, con tu proyecto propio, trece años.

A los catorce años ya tocaba la guitarra, en la Universidad formó un grupo de música, Na’fent… Parecía destinado.

Cuando estudias, tanto en el colegio como luego te vas formando. Armas grupos, te vas formando, das conciertos… Y, de pronto, un día te das cuenta que el número de gente que compra la entrada para tus conciertos es cada vez mayor, un número que sigue creciendo cuanto más tiempo le dedicas tú, cuanto más apuestas.

¿Cómo se formó usted de niño?

Con solfeo, piano…, en la escuela municipal.

¿Qué música escuchaba entonces?

Sobre todo cantautores. Tanto catalanes, Serrat, como que cantaran en castellano, como Víctor Manuel, Pablo Milanés, Pedro Guerra o Víctor Manuel

En apenas unos días vendió todas sus entradas para su concierto en Vistalegre…

Ha sido una cosa maravillosa. En el concierto de mañana habrá gente de Madrid, mucha, pero también que ha venido desde Cataluña para sumarse a esta experiencia, para compartirla también. Mucha que han decidido pasar este fin de semana aquí. “Joan, también me apunto”.

Usted canta solo en catalán. Es extraño, que un concierto, en otro idioma tenga una venta tan rápida que en apenas días cuelgue el ‘sold out’.

Ha sido muy rápido, sí. Como veníamos de hacer el Palau, La Gran Bogeria, que fue un concierto tan especial, en el que la gente conectó, les emplazamos a repetir con algo muy loco. “Hay que repetirlo”, dijimos. “¿Por qué no nos vamos a Madrid?”.

Y 11.000 personas en el Palacio de Vistalegre, casi nada.

Pues fíjate, entran 11.000, que es mucha gente, pero Vistalegre es un lugar muy recogido, con todo muy cercano, como una Bombonera.

¿Esperaba que se vendieran tan rápido?

Sí, me sorprendió. Cuando haces una locura así primero piensas: a ver cuando dejamos de hacer el ridículo, cuando vendamos 4.000 o, en qué momento, vamos a cubrir costes… Y, de pronto, todo. No me lo esperaba así. Poder estar ocho meses sabiendo que está lleno y dedicarle el tiempo a poder preparar la actuación lo más posible.

Y todo es felicidad salvo por un pequeño detalle… ¿Qué ocurre a la misma hora de su concierto?

¡Que se juega el Madrid-Barcelona!

Y, claro, cuando usted puso la fecha, este partido este fin de semana ni se había fijado…

Yo lo dije hace seis meses, pensando: “No va a caer”. Primero, este fin de semana. Después, cuando justo cayó el 26-27 de octubre, dije: “Na. El Madrid jugando la Champions el martes, el Barcelona el miércoles… El partido lo ponen el domingo”. Pues, ale, van y lo ponen el sábado a la misma hora que mi concierto.

¿Y qué va a hacer?

Quería generar algo muy cachondo. Están pasando cosas en Madrid y estamos aquí. Pensé en pantallas, en sirenas… Pero esos son elementos que despistarían demasiado. Y hasta ahí puedo leer. Bueno, que habrá alguien muy especial que nos va a tener un poco conectados con el partido…

¿Cómo ve el partido?

Estuve el otro día en Montjuïc viendo el Barça-Bayern y me tragué todo el partido. Cómo llegan los dos. Es de los clásicos más emocionantes de los últimos años, que no se puede saber qué puede pasar. El Madrid viene de ser el Madrid…

Pues el Barça…

Mira, cuando ellos marcan el 1-1 pienso: “Un baño de realidad”. Pero ves que aguantan, y aguantan, y empiezan a jugar y a dominar y digo: “Olé, tú”. Y hacen el 2-1, y el 3-1, y el 4-1…

¿Qué le parece Flick?

Me encanta. Está sacando lo mejor de cada uno. Un entrenador no solo es el entrenador, es el que conoce emocionalmente a la gente.

Usted tiene un vínculo especial con Luis Enrique y su familia, además.

Sí, a través de la Fundación Xhana. La familia se puso en contacto conmigo porque Xhana escuchaba mis canciones en casa. Nos conocimos. Un día le mandé a la familia una canción que había escrito para ella. Después grabamos bien esa canción con sus amigas, que también aparecen.

Toca el corazón cuando, en su documental en Movistar+, Luis Enrique habla sobre ella.

Es increíble, admirable, el lugar donde han colocado a su hija, más allá de lo físico.

¿Cómo es Luis Enrique? Porque su imagen pública es más bien áspera, pero…

Es un tipo muy divertido. Luis Enrique juega a guardar su espacio personal. Pero es espectacular, entrañable, ahí hay una familia entrañable. No es una persona antipática, es auténtico. En su documental se ve. Y ha conectado con todo el mundo…

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