Golpe de autoridad de Gonzalo Hermida: “Tomar decisiones ya es hacerte libre”
El cantante gaditano estrena disco. ‘Bandera Libertad’ se presenta con 11 canciones y una gira que no dejará a nadie indiferente. Estamos ante el artista más emergente del panorama nacional.
Gonzalo Hermida (Cádiz, 1995) estrena disco. ‘Bandera Libertad’ ha salido a la luz con 11 canciones, con mucha ilusión y con las ganas de que guste y enamore. Dice vivir su mejor momento ahora, pero sabe que el mejor está por llegar. Reconoce haber caído en el pozo, pero también alzarse y subir hacia arriba por el mismo agujero. Sus canciones son un soplo de aire fresco, muchas de ellas con tintes de convertirse en himnos. Con una gira por armar (ya tiene Sevilla, Granada y cruzará a México), tiene la mochila a tope con mucha música que ofrecer. Preparado para cualquier escenario que se le ponga por delante, pendiente de una nominación en los Latin Grammy a Mejor Álbum Pop Tradicional por su colaboración en la composición del disco de Raquel Sofía ‘Después De Los 30’, aquí se presenta Gonzalo Hermida. Un nombre que ya suena fuerte en nuestra música.
-Bandera y libertad, ¿por qué?
-Creo que la mayor forma de dejar estático clavado en el corazón de la gente a la que quiero, la libertad y el camino hacia la libertad es clavándolo con una bandera. Para mí, este disco es como un recordatorio de por vida, para amigos y la gente que quiero, que no se olviden de que ser libres, no es tan difícil. Es un paso, es tomar decisiones, ¿sabes? Es saber cuándo hay que quererse, cuándo hay que tomar la decisión correcta, el camino correcto aunque te equivoques. Tomar decisiones ya es hacerte libre. Siento que la libertad es para adentro, no es hacia afuera. Libertad no es coger una bicicleta y tirarte por una montaña, tener el viento en la cara y sentirse libre. La libertad no es eso, eso es hacer el loco. La libertad está para adentro. Hay veces en mi vida que me siento más prisionero y estas canciones me atan, son la cuerda que me hacen esclavo de la libertad.
-¿Vive con la bandera izada ahora al máximo?
-Sí, siento que hay un movimiento muy grande de bandera. Yo, este proyecto, lo tengo en mi cabeza desde hace dos años y pico, incluso cuando estaba sacando ‘La ciudad intermitente’. Creé este proyecto bonito en mi cabeza y he visto a muchos artistas ya con bandera en estos dos años. Hay un movimiento muy grande con abanderarse de cosas, ¿sabes? Y eso es bonito también. Es verdad que las banderas se han utilizado toda la vida para fronterizar un poco el mundo y para cosas buenas y no tanto. Siento que esta bandera la llevo izada desde hace tiempo, lo que pasa es que me faltaba construirla.
-Y yo siento que un disco donde usted renace, saca todo lo que tenía dentro, y das un paso más cantando lo bien que está…
-Es un poco el contraste entre la luz y la oscuridad, lo que te decía hace un ratito. Es un poco el contraste de decir: “Vale, he estado en el pozo, pero es que mirando para arriba en el pozo se ve la luz, porque si no, no me hubiese caído hasta aquí”. Hay algo, hay una apertura que te hace caerte... ¡Joder, qué bonito me ha quedado! Siento que muchas veces que nos caemos en el pozo, no vemos la salida, pero la salida está ahí, es por el mismo sitio que has caído y ahora es el mejor momento. Siempre tienes que buscar hacia arriba. Cuento las cosas desde ahí... Hace dos años estaba pasando un proceso de una ruptura y parece que te vas a morir y no te mueres. No te mueres. La vida te lo pone por otro lado y te abre ventanas cuando se cierran puertas y te abre puertas cuando se cierran ventanas.
-¿Por qué dice que es su mejor momento?
-Creo que no es mi mejor momento. Sí es lo que he estado diciendo, pero sinceramente reculo. No es mi mejor momento, mi mejor momento está por venir. Porque además lo siento dentro. Este disco me va a llevar a vivir situaciones muy bonitas, a vivir una vida muy bonita. Y lo que sí considero es que estoy en un proceso de reconstrucción, que siempre me pasa cuando saco un álbum. Siempre. Cuando saco un álbum todo se reconstruye. A nivel personal y profesional. Es verdad que estoy en el mejor momento, con respeto a otros años, pero sé que está por venir lo mejor. Siempre he vivido así.
Mi mejor momento está por venir y este disco me va a llevar a vivir situaciones muy bonitas"
Gonzalo Hermida
-¿Tiene cierto vértigo?
-Muchísimo.
“Tengo vértigo a que las canciones no lleguen donde yo quiero que lleguen”
Gonzalo Hermida
-¿Y a qué?
-Lógicamente, tengo vértigo a que estas canciones no lleguen donde yo quiero que lleguen, pero sinceramente el vértigo yo lo apago haciendo balanza, es como con un vaso. Puedes verlo medio vacío o medio lleno. Me explico, por ejemplo, metes 100 personas en una sala de 200 y este año tocamos en una de 2.000 y metemos 500. Hay dos formas de verlo: que en la de 2.000 llevas 500 y te queda mucho para llenarlo o que el año pasado tocaste para 100 y este año tienes 500. El vértigo yo me lo apago así. Es como, vale, todo va paso a paso, todo va en proceso. El vértigo de que las canciones no lleguen a su sitio es algo natural, ¿sabes? Yo considero que ahí está mi libertad. Poder decir: “Tío, tranquilo, todo va a llegar”. Y si no llega, hay que disfrutar del proceso hasta que llegue. El vértigo es normal, me he lanzado sin alas a un vacío. Estoy esperando a construirme las alas para intentar a ver si vuelo, pero no sé si volaré o no.
“Salto al vacío cada vez que me tiro a una plaza de un pueblo o de una ciudad”
Gonzalo Hermida
-¡Pero como no va a volar! Yo he visto cómo ha empezado un concierto con gente esperando que van a ver y ya en mitad del show están rendidos a usted…
-Totalmente de acuerdo contigo, me parece superacertado lo que acabas de decir. Sí, porque además es justo esa metáfora la que hace la vida, o sea, lo mismo que hemos hablado antes, es verdad que salto al vacío cada vez que me tiro a una plaza de un pueblo o de una ciudad. El otro día tocamos en Villarreal y había gente que no me conocía, no así las filas de delante. De repente arrancaba una canción como ‘Mamá te prometí’ que ha sonado mucho en la radio y la gente se levantaba y decía: “¡Ah!”, como poniéndome cara. Y yo pensaba: “Pues el concierto has estado sin conocerme pero te lo has pasado de p... madre hasta que me has puesto cara ahora”. Me pasa mucho, ahora todo se potencia más. Estamos tocando ‘Que no se acabe la noche’ y, a partir de ahí, empieza un concierto nuevo. Todo el mundo se viene arriba…
-¿Cuántos himnos tiene en las 11 canciones de su álbum?
-Yo considero que un himno es algo que se hace, no que nace. O sea, el himno lo hace la gente.
-Para usted ya lo son cuando los escribe...
-Es verdad, pero...
-Vale, le cambio la pregunta, ¿qué canciones le gustaría que se convirtieran en himnos?
-A mí me gusta mucho, por ejemplo, ‘Esperanza al corazón’. Me encantaría que se hiciera himno simplemente por el mensaje: “Quiérete, date un beso en el espejo, grítame que el mundo es tuyo”. Si el mundo corease esa frase, creo que el mundo sería un poquito más bonito. Simplemente por la frase, ¿no? Porque creo que el mensaje es ese y es un mensaje universal. También ‘La bandera’. Me gustaría que la gente cantara: “Quiero que lo sepa el mundo entero, que este es mi mejor momento, que soy libre como el viento…”. ‘Que no se acabe la noche’, que la gente luchara, que no se acabe el momento bonito que estoy viviendo...
-¿Qué ha aprendido desde el segundo disco y todo lo que ha corrido hasta ahora que sale su nuevo trabajo?
-He aprendido muchas cosas, tocar con mi banda y tener un equipo. Yo venía de estar medio solo, echándome todo encima. Y una de las cosas más bonitas es compartir con gente. Por ejemplo, en este disco lo produce Pablo Cebrián y he aprendido a no meterme en el trabajo de los demás. He aprendido a delegar, sí esa sería la palabra… Me conocen perfectamente, saben si estoy mal o bien, cómo voy a reaccionar. Eso es muy importante.
“Estoy preparadísimo para todo, seguro que me tiemblan las piernas y me ruge el alma”
Gonzalo Hermida
-¿Está preparado para un Movistar Arena?
-Estoy preparadísimo, seguro que me tiemblan las piernas y me ruge el alma, pero te aseguro que estoy preparado, para afrontar lo que venga. Estos dos años de gira me han servido para darme cuenta de que sé defender mi música. Sé lo que quiero transmitir… Cuando uno siente que está preparado, está preparado. Si no, yo le aseguro que no hubiese sacado este disco. He sacado este disco porque me siento preparado. Y ahora es mi momento como intérprete. Sé interpretar mis canciones y sé defender mi música.
-¿Por qué es tan generoso?
-Es algo instintivo. En verdad es egoísmo, no es generosidad. Es una cosa egoísta, fíjate lo que te digo. Al final todo es un círculo. Todo vuelve, me refiero al egoísmo de la generosidad. Yo hago el bien para el mundo y el mundo me devuelve bien. ¿Sabes qué le quiero decir? Y no es porque yo esté pensando: “Voy a hacer bien, porque sé que esto la vida me lo va a devolver”. Nunca pienso eso. Pero al final cuando uno hace cosas bonitas… Creo que también se trata de vivir la vida para uno mismo, entonces lo que sale hacia afuera es bonito. No me siento una persona especialmente hermosa, pero sí buena con el mundo.
-Dígame que tiene ‘Cinco disparos’ para ser su favorita…
-Escribí esa canción porque era la canción que yo quería encontrar para este disco, necesitaba una canción así que sonara el flamenquito de Cádiz, ese rollo medio rumbero, que luego Pablo Cebrián se ha llevado a otro lado y suena medio funky, con un estribillo más americano. Esa combinación de sonidos yo no la he tenido en mi vida. Y es que a mí me emociona mucho esa canción. La escribí solo en casa, estaba en un proceso en el que estaba hundido, pero de repente vi la luz y dije: “Salgo y empiezo”. Es esta canción la que me recuerda como mis manos se agarraron de esa cuerda y tiré para arriba.
-Le iba a preguntar cuál fue el momento más íntimo y bonito de este disco y creo que me lo acaba de contar…
-Sí fue uno de ellos. Otro te diría que ha sido el crearlo al lado de Pablo Cebrián también. Un momento íntimo y bonito fue yo llorando en el estudio porque este cabrón tiene una emoción desmesurada. Es la primera vez que me impresiono con un productor al que no le toco ni una nota. ¡Con lo pesado que yo soy! Él me decía: “Dime algo”. Yo le decía: “Es que no puedo decirte nada, estoy emocionado aquí escuchando como lo estás haciendo”. Ha sido para mí una experiencia muy bonita.
Es la primera vez que me impresiono con un productor (Pablo Cebrián) al que no le toco ni una nota"
Gonzalo Hermida
-¿Cuántos a de los que ha escrito música le han llamado y le han dicho eres la caña?
-Me ha pasado con Sergio Dalma, que me ayuda y me apoya mucho. Ahora está pasando con Leire Martínez, que estoy trabajando con ella y es un amor de tía. Me escribe cada vez que estoy en un medio. Me pasa con Pastora Soler. Con muchos... Hay otros que no que no tengo contacto con ellos ni sé nada y es normal también. Es lícito que cada uno sienta lo que siente. A lo mejor les gustan mis canciones componiéndoles para ellos, pero no les gusto como artista. Pero es verdad que he tenido la suerte de que muchos artistas me han dado cariño.
Cuando veo un teatro lleno de gente mayor, me flipa, me encanta, me vuelve loco..."
Gonzalo Hermida
-La canción de ‘La Promesa’ le ha acercado a un público más senior…
-Y a mí me encanta. Yo cuando veo un teatro lleno de gente mayor me flipa, me encanta, me vuelve loco. Porque tú piensas que esa gente se ha criado con Luis Miguel, con Pancho Céspedes, con Sabina, con gente que escribía grandes canciones, que cantaba grandes canciones y tenían grandes voces. No había ni autotune, ni correcciones, ni nada. Por lo tanto enamorar a esa gente me parece el reto el más difícil del mundo. Esas personas compran una entrada y se mueven del sofá para venir a verme en un teatro, me parece un regalo.
-Y salta a México…
-El año pasado cuando estuve fue impresionante. Llegué al aeropuerto con mi guitarra, mi capucha y había personas esperándome con camisetas. Iba con Carlos Almazán y le digo: “¿Tú has llamado a gente para que nos lleven al hotel?” Y él me dice: “Son fans, idiota”. Me quedé alucinado. Llenamos la sala y la gente iba con merchandising mío y se sabían mis canciones más que aquí. Me pidieron canciones del primer disco que yo no recordaba con la guitarra y me acercaban el teléfono y me dijeron: “Toma, canta a capella”. Fue emocionante. Al otro lado del charco estamos tan lejos, y a la vez tan conectados. Ahí hay que darle las gracias a Internet y a las redes...
-¿Habrá más países que México?
-Esperemos que sí, esto es poquito a poco y, al final, nosotros somos un equipo independiente y nos cuesta mucho llegar a lugares grandes, nos cuesta mucho promocionarnos porque no tenemos un equipo en aquella parte del mundo, pero desde aquí hacemos todo lo posible…
Noticias relacionadas
-Gon, mucha mierda con ‘Bandera Libertad’...
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí