Eurovisión 2026 estalla por los aires: “No es posible llegar a un consenso”

La presión de España, Irlanda, Países Bajos, Islandia y Eslovenia ha surtido efecto, al menos, de momento. La Asamblea General de la Unión Europea de Radiodifusión lanzó este jueves un comunicado a las televisiones asociadas instándolas a una votación sobre la participación de Israel en el Festival de Eurovisión que se celebrará en noviembre y no en diciembre, tal y como estaba previsto.

A esa lista, según TVE, se han adscrito también Bélgica y Portugal, con otros países como Noruega y Finlandia en el aire. Una importante representación que ha levantado la voz de alarma en la entidad organizadora por la existencia de una diversidad de opiniones “sin precedentes”. La votación será en una sesión extraordinaria a principios de noviembre.

“Dado que la Unión Europea de Radiodifusión nunca se ha enfrentado a una situación con tanta división como esta, la presidencia ha acordado que esta cuestión merecía una base más democrática donde todos los miembros puedan tener voz para llegar a una decisión”, explican en el escrito. “La Unión aboga por la inclusividad y por un diálogo cultural abierto reflejando los valores de los medios de comunicación públicos. No obstante, reconoce que no será posible alcanzar un acuerdo sobre la participación de la televisión israelí”, agregan.

Según el propio organismo le ha confirmado a ‘Times of Israel’, será suficiente con una mayoría simple para que la KAN no pueda participar en el certamen. Por tanto, con 35 votos de las 68 televisiones integrantes (entre las que se encuentran varias sin derecho a participar en Eurovisión, como tres argelinas, una egipcia, otra marroquí e incluso Radio Vaticano, entre otras), Israel estará vetada del concurso musical. En caso contrario, se entiende que sí participaría, con la consiguiente baja de los países que han comprometido su presencia a la del país hebreo.

La reacción por parte de la televisión israelí no se ha hecho esperar. “Expresamos nuestra firme esperanza de que Eurovisión continúe defendiendo su identidad cultural y apolítica. La descalificación sería preocupante de cara a la 70ª edición del concurso musical, fundado como símbolo de unidad, solidaridad y compañerismo. Cualquier medida de este tipo podría tener amplias implicaciones para la competición y los valores que defiende la UER”, expusieron.

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