Muere Michael Gambon, el mítico Albus Dumbledore en ‘Harry Potter’

El actor Michael Gambon, quien se hiciera eterno en el séptimo arte por su interpretación de Albus Dumbledore en la saga de películas Harry Potter, ha fallecido “en paz” este jueves a los 82 años en el hospital a causa de una neumonía, tal y como ha lamentado su familia a través de un comunicado oficial. El intérprete británico había cosechado una brillante trayectoria que abarcaba el cine, la televisión y el teatro, y en la que halló el amor infinito del mundo del cine por el papel que asumió en el entorno mágico de Hogwarts.

Gambon había adoptado el personaje de Dumbledore en la tercera entrega de la saga y lo conservó hasta la última de sus apariciones. Previamente, el director de la escuela de magia y hechicería había sido interpretado por el también fallecido Richard Harris. Sobre su personaje estrella, Gambon había dicho en más de una ocasión que restaba importancia a las palabras bonitas sobre sus dotes actorales, ya que se interpretaba a sí mismo “con una barba pegada y una larga túnica”.

De las calles de Dublín a la torre de Hogwarts

De madre costurera y padre ingeniero, Gambon había nacido un 19 de octubre de 1940 en la urbe de Dublín. Sin embargo, desde los seis años de edad vivió en Camden Town (Londres), donde emigró su familia en busca de un sueldo con el que vivir. No tardó en picarle el gusanillo de la interpretación: a principios de los años 60 ya actuaba en teatros, y poco se demoró el salto a la televisión y el cine. Su historia es la de un chico que dejó la escuela para aprender el oficio de ingeniero y que terminó consagrado como uno de los grandes nombres del cine británico, inspirado por los legendarios Marlon Brando y James Dean.

Su estrellato no permaneció únicamente en una de las torres de Hogwarts. También le vieron las salas de cine hacer de un inestable líder de la mafia en El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante, filme dirigido por Peter Greenaway en 1989. Un guiño a su nación fue el que le llevó a encarnar a un anciano monarca inglés, el rey Jorge V, en El discurso del rey, de Tom Hooper, allá por 2010.

Más allá de la gran pantalla, Gambon había sido reconocido como un gran actor de teatro al encarnar los más complejos roles de autores clásicos, como William Shakespeare, y contemporáneos, como Samuel Beckett o Harold Pinter. Estos papeles le habían granjeado numerosos premios y reconocimientos, entre los que destacan tres premios Olivier y, sobre todo, el honor recibido en 1998 de manos de la propia reina Isabel II, quien lo nombró Knight Bachelor -caballero- por lo que su magia en el escenario y tras la cámara habían significado para el Reino Unido que le vio crecer.