CINE

Muere Gina Lollobrigida a los 95 años

Fallece la famosa actriz italiana de la década de los cincuenta que se apartó del cine para dedicarse a la fotografía y la escultura.

Gina Lollobrigida ha fallecido a los 95 años de edad, según la agencia de noticias ANSA. Italia despide a la famosa actriz que saltó al estrellano en la década de los cincuenta y que después se retiró del cine para dedicarse a la fotografía y la escultura.

Nacida en Subiaco (provincia de Roma) el 4 de julio de 1927, de nombre Luigia, pertenece a la época dorada del cine italiano, junto con otras musas de la talla de Sofia Loren o Claudia Cardinale. En su haber cuenta con más de sesenta películas, con directores tan reputados como René Clair, John Houston o De Sica, entre otros. Y puede presumir de haber trabajado con genios como Truman Capote o actores como Marcello Mastroianni o Humphrey Bogart.

Aunque su origen se encuentra en una familia de clase acomodada fabricante de muebles, esta perdió su patrimonio durante la Segunda Guerra Mundial cuando un bombardeo destruyó su negocio, lo que la llevó a mudarse con 20 años cerca de Roma. Allí empezó a estudiar Bellas Artes con una beca, mientras su familia pasaba bastantes penurias para salir adelante. Algo a lo que aportó solución enseguida, ya que en la capital italiana se dio su salto a la fama.

Al poco de llegar a la capital, trabajó como modelo y fue segunda en el concurso de Miss Roma, e invitada a la final de Miss Italia (que ganó Lucía Bosé), lo que le abrió las puertas a los estudios Cinecittà, con papeles de pequeña entidad, hasta que recibió una oferta por parte del productor Howard Hughes.

Tras su paso por Hollywood, volvió a Italia, donde, además de participar en películas, trabajó también en series de televisión y en teatro. Aunque nunca se llevó el Oscar entre los numerosos premios que cosechó, fue todo un icono de la interpretación. Tiene su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y también cuenta con un Globo de Oro.

Entre sus películas más famosas se encuentran Pan, amor y fantasía, Hotel Paradiso y Fanfan la Tulipe, hasta que en los setenta su carrera empezó a decaer y decidió apartarse para dedicarse a la fotografía y la escultura. Lo que no impidió que en los ochenta volviese a Estados Unidos para interpretar a Francesca Gioberti en la mítica Falcon Crest y participar incluso en un par de episodios de Vacaciones en el mar.

FILE PHOTO: Italian actress Gina Lollobrigida waves as she arrives at the Red Cross Gala in Monte Carlo August 1, 2014. The Red Cross Gala is a traditional and annual charity event in the Principality of Monaco. REUTERS/Eric Gaillard/File PhotoEric GaillardREUTERS

Un icono sexual con mala suerte en el amor

Gina Lollobrigida fue una de las mujeres más deseadas de su época. Tal era su fama en este sentido que en Francia pusieron su nombre a un sujetador: Les Lollos. E incluso en Alemania llamaron a una locomotora Lollo, por las formas que recordaban al cuerpo de la actriz.

No obstante, en lo personal no tuvo mucha suerte en el amor. A finales de los cuarenta se casó con el médico yugoslavo Milko Skofic, padre de su hijo Andrea, y de quien se divorció en el año 1971. Hace años saltó de nuevo al papel couché por su relación con Javier Rigau, un empresario español a quien sacaba 34 años y al que terminó denunciando por estafa y falsedad documental por su casamiento “por poderes” en 2010. Unas acusaciones de las que Rigau fue finamente absuelto en 2017.

El millonario Howard Hughes quedó prendado de ella, y también se rumoreó con que tuvo un romance con Frank Sinatra, tras trabajar juntos en Never so few.

Asimismo, su familia trató de inhabilitarla, ya que había dado gran parte de su patrimonio a su secretario, el joven Andrea Piazzolla. Este tiene pendiente el juicio, ya que se le acusa de aprovecharse de la “avanzada edad y del estado psíquico” de la otrora actriz.

En 2022, la intérprete copó de nuevo titulares tras anunciar que se presentaba como candidata al Senado en las elecciones generales italianas del 25 de septiembre por un partido antisistema. “Mientras tenga energía, la utilizo para cosas importantes, especialmente para mi país”, dijo entonces. Ya en 1999 había intentado sin éxito conseguir uno de los asientos italianos en el Parlamento Europeo.

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