Muere el diseñador Antonio Miró a los 74 años de edad
El catalán, que llevaba mucho tiempo desligado de la moda, había sufrido recientemente un ataque al corazón y desde entonces estaba en coma inducido.
El diseñador de moda Antonio Miró ha fallecido este jueves a los 74 años de edad después de haber sufrido recientemente un ataque al corazón. Desde ese momento había estado en coma inducido y su muerte tiñe de negro la moda española, un sector al que el catalán le dedicó varias décadas de su vida y del que decidió desligarse para centrarse en el diseño de interiores. Su marcha crea su leyenda, pues su nombre figura con letras doradas en la moda de nuestra país gracias a que se convirtió en maestro y referente de muchas generaciones.
Nacido en Sabadell en 1947, el talento para la costura le llegó heredado de su padre, sastre de profesión. Además fue un talento precoz, pues con tan solo veinte años consiguió abrir su primera tienda en Barcelona. El éxito que tuvo le permitió, ya en 1986, crear su propia marca con su nombre, una firma con la que de nuevo alimentó su fama y prestigio. Sin embargo, no solo se pudo disfrutar de su don en España, sino que presentó sus colecciones en pasarelas de medio mundo, destacando desfiles en París, Nueva York, Milán y Tokio.
“La moda no tiene sentido si uno no aprecia la poesía, la música y todo lo que se puede desarrollar alrededor del arte y sobre todo la artesanía. El principio poético es la base de todas las artes”, decía este apasionado de la moda que recibió el galardón a mejor diseñador español en 1988. Cuatro años más tarde sería el encargado del vestuario de todas las ceremonias de los Juegos Olímpicos de Barcelona.
En el 97 diseñó el telón para la reconstrucción del Gran Teatre del Liceu y en 2000 y 2003 recibiría nuevos galardones, primero con la medalla Fad que entrega la Asociación de Diseño Industrial del Fomento de las Artes Decorativas y posteriormente la medalla Antoni Gaudí, Moda Barcelona durante la Pasarela Gaudí.
Su firma sigue en pie
Antonio Miró siempre estuvo concienciado con mejorar la imagen del sector y por eso en 1999 fue uno de los diseñadores que fundó la Asociación de Creadores de Moda de España. Pero no solo eso, abogando por darle un toque universal a la moda, trató de conseguir que sus prendas no solo quedaran bien a modelos de medidas perfectas. Y lo logró, pues primero subió a gente de la calle a la pasarela en lugar de modelos y años después pagó a senegaleses en situación irregular para que desfilaran para él.
Su firma seguirá en activo pese a su marcha y cuenta con tiendas propias en Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca, Salamanca, Tokio y Bilbao, donde además tiene un hotel-boutique. Además, sus colecciones se pueden adquirir en algunos de los lugares de mayor prestigio de todo el mundo, especialmente de Reino Unido y Japón.