FAMOSOS
Michael J. Fox comenzó a tener síntomas de párkinson tras una noche de fiesta
El actor ha asegurado que se despertó una mañana después de una fiesta con Woody Harrelson y su dedo meñique “se movía por sí solo”.
Michael J. Fox padece la enfermedad de Parkinson desde 1991 y en su nuevo documental está ofreciendo numerosos detalles de cómo convive con ella desde entonces. Pero uno de los aspectos que más le han preguntado es cómo se dio cuenta de lo que le estaba ocurriendo y el actor se ha sincerado sobre ello desvelando que todo sucedió después de una noche de fiesta con un conocido compañero de profesión: Woody Harrelson.
“Me desperté con una resaca feroz y me di cuenta de que mi meñique se había movía solo. Por el amor de Dios, es solo tu maldito dedo. ¿Me había golpeado la cabeza? La película de los eventos de la noche anterior era borrosa en el mejor de los casos. Woody Harrelson estuvo en el bar la noche anterior. ¿Quizás habíamos tenido una de nuestras legendarias peleas de borrachos? Pero no recordaba ninguna pelea. Me encontraba en un baño ácido de miedo e inseguridad profesional”, expresó el actor.
“El temblor era un mensaje. Ni la fantasía más paranoica que se me hubiera ocurrido podría haberme preparado para las palabras que el neurólogo me dijo aquel día: enfermedad de Parkinson. Le respondí: ‘¿Sabe con quién está hablando, verdad? No soy alguien a quien se supone que le tiene que pasar esto’. Dijo algunas palabras más como progresivo, degenerativo, incurable. Agregó: ‘Pierdes esto, pierdes este juego. Esto no se gana’. Recuerdo que me quedé en la calle buscando una respuesta. Mi mundo explotó. Debería haberlo visto venir, el precio cósmico que tenía que pagar por todo mi éxito”, continuó.
La escena de DiCaprio y Tarantino que le retiró del cine
La película Érase una vez en Hollywood de Quentin Tarantino y una de sus escenas precipitó la retirada de la actuación de Michael J. Fox. Fue aquella en la que el personaje de Leonardo DiCaprio es incapaz de recordar sus líneas del guion y va al camerino para insultarse frente al espejo, y provocó que Fox se diera cuenta de que el final había llegado para él: “Tuve este momento en el que me estaba mirando al espejo y pensé: ‘Ya no puedo acordarme. Hora de pasar a otra cosa’”.