Mark Guscin, experto en el caso Asunta, desvela el móvil del crimen: “Sabía algo muy fuerte”

La serie El caso Asunta (Netflix) ha sacado del olvido uno de los casos más dolorosos de la crónica negra española, el de la primera adopción internacional de Galicia, la pequeña Asunta, que murió asesinada por sus padres, Rosario Porto y Alfonso Basterra, una familia de alta alcurnia en Santiago de Compostela.

Aunque las pruebas enseguida llevaron a los investigadores a sospechar de la abogada y el periodista, separados por entonces, lo que nunca llegó a quedar claro fue el móvil del crimen de la niña, de cuyo fallecimiento se cumplen ya once años.

Sin embargo, Mark Guscin, un escritor experto en el caso, autor de Lo que nunca te han contado del caso Asunta, la única persona que pudo entrevistar a Rosario Porto en prisión (dos veces) antes de que se quitase la vida, tiene su propio par de hipótesis y estas apuntan a que la pequeña era conocedora de algo incómodo para sus padres, tal y como ha contado en Telecinco.

“Ambas tienen que ver con que la niña sabía algo muy fuerte de algo que habían hecho los padres. Entonces tenían que quitarla de en medio”, explica. ¿Qué es lo que podría conocer la niña? “Asunta sabía los gustos sexuales de su padre o que ambos mataron a los abuelos”, dice Guscin.

Según se ha especulado, antes de fallecer esta, murieron los padres de Rosario Porto, sus abuelos. Por su avanzada edad, se consideraron causas naturales y no se les practicó la autopsia a ninguno, sin embargo, hay quienes creen que podrían haber sido asesinados por el matrimonio para hacerse con la herencia.

Asimismo, en el ordenador de Basterra se encontró pornografía asiática, y esto se relaciona con la teoría más plausible para Guscin: “Para mí, la única que tiene algo de sentido… Es muy desagradable decirlo. Sigue siendo mi hipótesis, pero tampoco hay pruebas sólidas. De alguna forma, Alfonso abusaba de su hija. No la había violado, porque en la autopsia se demostró que Asunta seguía siendo virgen. Pero las fotografías, lo que se encontró en el portátil de Basterra de pornografía de niñas asiáticas, lo que me contaron de sus visitas a los prostíbulos de Santiago…”.

Hubo un tercer implicado

Guscin, por otro lado, cuenta cómo se gestó su encuentro con Rosario Porto en prisión: “Fue una petición que hice a través de su abogado. Me dijo que estaba perdiendo el tiempo, que no iba a conceder ninguna entrevista”, pero finalmente accedió. Y allí se topó con una mujer “coqueta” y “diminuta”: “Era bajita, supermenuda y estaba destrozada. Cuando ella apareció iba con tacones, vestido…, daba esa impresión de una mujer segura de sí misma. Pero en cuanto empezamos a hablar se derrumbó”.

“Me contó detalles sobre la niñez de Asunta y el proceso de adopción. Ella mató a Asunta, pero no sola. El Lorazepam es la prueba más clara que hay en contra de los dos padres. Son pruebas científicas. Dicho esto, hubo al menos una tercera persona. Cuando denunciaron los padres todo, el cuerpo no estaba en esa pista forestal”.

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