Mario Picazo, amenazado de muerte

“Yo tengo muchos seguidores. Pero, por desgracia, también tengo muchos machacadores. ¡Me han amenazado de muerte y todo! En Semana Santa, hubo muchas estelas de aviones. Entonces algunos salimos a decir ‘las estelas de los aviones son, simplemente, condensación de vapor de agua’. Pero hay una especie de secta que dice que nos están fumigando. Y cuando salí en defensa de la ciencia, pusieron cosas, en Twitter, como ‘Mario Picazo, asesinado brutalmente’”. Con estas palabras el reconocido Meteorólogo Mario Picazo denunciaba en una entrevista dada a El Mundo que recibe amenazas de muerte a través de las redes sociales.

“¡Muchos de estos también son terraplanistas! Y aunque pueda conversar con muchos de mis seguidores, otros están ahí para intentar cortarte la cabeza. Pero bueno, así son las redes. Algunos días me borraría del mapa. Pero digo ‘no, tengo que seguir defendiendo lo que creo’”, agrega el comunicador.

Y lanza también un mensaje para todas estas personas que no creen en el cambio climático: “Creo que es importante educar. Y a quienes no tienen tanto acceso a la información habría que decirles que hagan caso a la ciencia. Aquí los científicos no cobran por decir más o menos, ni tienen acciones en una empresa de energía solar. Algunos me dicen ‘es que tú debes tener acciones’. Y no, yo soy científico y te cuento lo que pasa. Y cuando el 99% de los científicos coinciden, hay un consenso, ¿no? El rigor de la ciencia tiene que estar por encima de todo”.

A qué se dedica en la actualidad

Tras su paso por la televisión en España, Picazo vive en Estados Unidos en la actualidad y trabaja como profesor en la Universidad de California. “Tengo una clase sobre cambio climático que tiene como 200 estudiantes. Está dirigida a estudiantes de todas las carreras y se forman debates muy buenos. Yo me siento muy cómodo. Siento que ser profesor es mi faceta natural. Primero fui profesor e investigador y luego, al ver que mi clase transmitía, me planteé llevar la comunicación más allá del aula y entrar en la tele. Pero lo que más me gusta es estar con cientos de estudiantes escuchándote, con interés por aprender. ¡Me gustan sus caras de motivación! Pero la tele también tiene sus cosas buenas”.

Asimismo, continúa ligado al medio a través de Aquí la tierra, de TVE. “Es una experiencia que fue cuajando, les gustaba la idea de que hiciera conexiones internacionales y estamos haciendo cosas muy vinculadas a la sostenibilidad y al cambio climático. Hay días que damos noticias pésimas, hay días que damos una buena y una mala y hay días que damos dos buenas. Pero la idea es tratar temas interesantes para el público”.

Sobre su paso por Supervivientes, relata: “Cuando estuve ahí, entre 2007 y 2009, Supervivientes era un programa distinto, ‘más virgen’. Siguen estando en los Cayos Cochinos, pero es diferente. Y cuando yo dije que sí era porque tenía que ver con la naturaleza. Mi papel era muy neutro, no tenía que entrar en peleas y sí, ese era mi tipo de formato… Pero hoy no. Mi tipo de formato es más Climas extremos, que hice para TVE, Costa España, que hice viajando… Yo soy más de exteriores que de platós.

Su vuelta a España

Acerca de su regreso a España, cuenta que lo ha previsto para 2024. “Sigo aquí por mi proyecto familiar. Tengo un hijo que está acabando el high school y el otro está en la universidad. Y es un tema que se ha extendido más de lo que yo quería. Yo venía por dos años, ya llevo 10 y me he quedo hasta que mi hijo menor termine el cole y ambos vuelen a donde quieran. Pero sí, yo ya tengo ganas de volver, porque quiero involucrarme en otros proyectos. Además, quiero dejar de viajar. No me gusta nada la huella de carbono, no es nada buena”.

Allí, en California, se ha convertido “el rey de la paella”: “No sé cuántas paellas habré hecho mi vida ya. Creo que 700. Y aquí tengo un grupo de amigos españoles a los que les preparo paellas… Entonces, ¿me puedo considerar ‘el rey de la paella’? Sí, en mi entorno, porque nadie más hace paellas. Y también porque tengo muy buenos comentarios, criticas. Y eso, viniendo de gente que ha catado buenas paellas, es un piropo. Así que me quedo con esa etiqueta”.