TELEVISIÓN

María Aguilar, de ‘LIDLT’, pide perdón a Elena Adsuara: “Espero que encuentres a alguien que te dé lo que te mereces”

La participante de la sexta y la séptima edición del formato le ha pedido perdón a la expareja de David Vaquero, su novio al entrar en la última temporada.

Por primera vez, María Aguilar ha hablado en su canal de ‘mtmad’ de cómo está viviendo desde la distancia su participación en ‘La isla de las tentaciones 7′. La malagueña, que ya tenía experiencia tras su paso como soltera por la anterior edición del reality, ha comentado las grandes diferencias que existen entre ir como soltera e ir como pareja.

“Cuando vas de soltera vas sin mochila, presión, de vacaciones y conoces a cinco chicos, a cada cual más guapo. Tú allí te dejas llevar. Ellos tienen novia, pero para ti están solteros porque tú no ves nada. Yo conocí a uno que me gustaba cada día más y, como estaba soltera, me dejé llevar. Las solteras y los solteros no tienen culpa de nada de lo que pasa en ‘LIDLT’, porque van a conocer el amor y a dejarse llevar”, ha opinado.

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En ese camino para lograr volver de la República Dominicana de la mano de David Vaquero hubo una gran damnificada: Elena Adsuara. La joven era la pareja de Vaquero cuando llegaron al programa, pero él apenas tardó tres o cuatro entregas en serle infiel. Y, aunque María no se arrepiente, no ha dudado en disculparse con Elena por algunos “comentarios innecesarios”.

“Le pediría perdón, porque me he dado cuenta que algunas cosas no eran necesarias. No me he vuelto a encontrar con ella, pero si estás viendo esto, te pido perdón porque sé que hubo cosas que estuvieron fuera de lugar. Yo no sabía cómo lo estabas pasando en la otra villa. Así que te pido perdón y espero que seas muy feliz y que encuentres a alguien que te dé lo que te mereces”, ha zanjado al respecto.

Frente a toda esa diversión que experimentó cuando fue como soltera se encuentran los problemas que vivió al ir de novia. “Pisé la playa, vi a Sandra y pensé en qué había hecho. Te vienen los miedos y todo a la cabeza. Dudas. Estás en una villa aislada sin contacto con nadie ni saber qué está pasando. Eres tú con tus miedos y tu imaginación. Muchas compañeras que habían ido de novia me avisaron de lo duro que era, pero hasta que no lo vives no te lo puedes imaginar”.

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