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Los hijos de Fernández Tapias confiesan que no les dejaban ver a su padre

A través de un comunicado de siete puntos, los descendientes del empresario han asegurado que el distanciamiento con su padre no se dio por su falta de interés.

El fallecimiento de Fernando Fernández Tapias el pasado 25 de octubre llevó a toda su familia de vuelta al primer plano mediático. Se acumularon las buenas palabras, los recuerdos y los gestos cariñosos de todos aquellos que habían coincidido con el empresario en algún punto de su vida. Sin embargo, con el paso de los días van surgiendo también otras informaciones que rondan los aspectos más incómodos de la vida personal y familiar de Fernández Tapias. Al comunicado de la esposa del antiguo vicepresidente primero del Real Madrid, Nuria González, le ha sucedido otro emitido por sus hijos mayores que arroja luz a los últimos años de su vida.

En total, son siete los puntos que conforman un escrito que inicia de la siguiente forma: “con motivo de las noticias e informaciones publicadas en algunos medios de comunicación tras el fallecimiento de Don Fernando Fernández-Tapias Román, muchas de las cuales contienen información falsa sobre su procedimiento de incapacitación, don Santiago Ortiz, letrado de cinco de sus hijos, informa lo siguiente”. Y aquí comienza la cascada formal, que tiene como geiser principal lo recogido en el apartado número cinco, donde se concreta que los hijos tenían vetado visitar al padre.

Javier GálvezEuropa Press

Los primeros puntos ofrecen un valioso contexto. “Los Hermanos Fernández-Tapias iniciaron con fecha 29 de septiembre de 2020, de manera conjunta y consensuada, el proceso de incapacitación de su padre, que se encontraba entonces con un evidente deterioro de su capacidad cognitiva, con la única finalidad de proteger sus intereses y su patrimonio y evitar cualquier menoscabo de sus derechos y/o aprovechamiento por cualquier tercero”, puede leerse en el primero. Dicho procedimiento habría concluido en 2021 en “la necesidad de incapacitar” al empresario “como consecuencia de su deterioro cognitivo”.

Así las cosas, y de manera consensuada, se acordó nombrar un tutor encargado de manejar los asuntos económicos, administrativos y jurídicos de Fernández Tapias. Esta decisión, así como todas las que se tomaron en el proceso, “no fueron objeto de recurso por ninguna de las partes” y, por tanto, en ningún caso fue “un descrédito para don Fernando”. Siendo este el escenario, el comunicado suelta entonces la principal revelación.

“A pesar de los reiterados intentos de su familia”

“Con anterioridad a que se iniciase el procedimiento de incapacitación, concretamente desde octubre del año 2019 y hasta la fecha del fallecimiento de D. Fernando Fernández Tapias Román, se ha prohibido e impedido de manera reiterada el contacto presencial de D. Fernando con los Hermanos Fernández Tapias y con los hijos de estos, los ocho nietos de D. Fernando”, recoge le texto, que todavía matiza más acerca de la situación que vivieron sus descendientes, “a quienes se les ha negado el acceso a su lugar de residencia a pesar de los reiterados intentos de su familia por ver a su padre y a su abuelo”.

El resto del escrito trata el legado empresarial del que fuera vicepresidente primero de la entidad blanca, así como “las correspondientes previsiones” que en esta línea llevó a cabo Fernández Tapias antes de su deceso, y concluye con un aviso acerca de la rotundidad con la que actuarán si consideran vulnerados los derechos al honor y a la verdad. La clave del texto reside, a fin de cuentas, en que el distanciamiento con su padre no fue, en ningún caso, fruto de su falta de interés.

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