Los amores de Ruiz Mateos más allá del matrimonio: “Terelu me vuelve loco”

La historia de uno de los clanes familiares más mediáticos de España ha escapado del olvido tras convertirse en el eje de la primera emisión de Dinastías, formato de Telecinco presentado por Joaquín Prat que pretende hacer de cada uno de sus programas un baúl de crónicas acerca de familias reconocidas de la crónica social.

Este sábado la figura de José María Ruiz-Mateos, cuyo imperio empresarial con Rumasa y las inagotables polémicas que rodearon su caso le auparon como una de las personalidades más famosas de la España de la segunda mitad del siglo XX, volvió a la televisión; y con la estela que desplegaban las conversaciones sobre su persona, los comentarios acerca de su extravagante manera de actuar.

Es sobradamente conocido que Ruiz Mateos estuvo casado con Teresa Rivero, cuyo matrimonio se extendió desde 1958 hasta 2015, año en el que falleció el empresario. Sin embargo, lo que también es ampliamente sabido es la existencia de numerosas infidelidades cometidas por Ruiz Mateos que, de hecho, afectaron enormemente a su relación con la expresidenta del Rayo Vallecano. “Era una mujer chapada a la antigua, que lo consentía todo, pero lo que esa señora debió sufrir tanto por ella como por sus hijos...”, deslizaba Rosa Villacastín en el citado programa de la cadena de Fuencarral.

De la entrevista con María Teresa Campos a su hija no reconocida

Al principio de su relación todo iba bien, pero la expropiación de Rumasa a principios de los ochenta removió todo y desencadenó los escándalos posteriores. Desde entonces ni siquiera se esforzó en esconder su desparpajo sexual y el constante piropeo que dedicaba a las mujeres de su entorno.

Así podía verse, por ejemplo, en las entrevistas que concedía en televisión, en las que tonteaba con las reporteras; en una ocasión, incluso, llegó a decirle a María Teresa Campos que “era una abuelita preciosa, de las que le gustan a él” y que su hija Terelu le volvía loco. También fue muy sonado el piropo que deslizó a Raffaella Carrà cuando, en su propio programa, serenó la voz y se deshizo en elogios hacia la italiana. Más allá de los piropos, fueron muchas las mujeres con las que estuvo relacionado el empresario: desde Carmen Posadas hasta Cuca García, pasando por Pino Riesco, su secretaria particular.

Uno de los casos más sonados fue el de Patricia Montes de Oca; fruto de los encuentros que tuvieron, la mexicana quedó embarazada de una niña, Adela, que en los años posteriores lucharía por reclamar legalmente una paternidad que el gaditano siempre negó. Por si fuera poco, tras años siendo amantes, Ruiz Mateos llegó a presentar a Patricia a su esposa Teresa.

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