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Las diseñadoras del primer vestido de novia de Tamara Falcó responden a la hija de Isabel Preysler

Sofía Arribas y Saioa Goitia, de la firma Sophie et Voilà, dicen que la página pasó porque había otros proyectos.

Sofía Arribas y Saioa Goitia, de la firma Sophie et Voilà, a la sazón, las diseñadoras del primer vestido de novia de Tamara Falcó, han recordado en Vanitatis, como motivo de la promoción de su nueva línea de negocio dentro de la moda, cómo fue su relación con la hija de Isabel Preysler, tras romper el contrato de forma unilateral y dejarla sin su traje de novia a apenas unas semanas del enlace con Iñigo Onieva.

“Lamentablemente, el acuerdo entre Sophie et Voilà y la Sra. Falcó para la confección de su vestido de novia ha tenido que ser resuelto como consecuencia del incumplimiento contractual por parte de la Sra. Falcó. Sentimos un profundo respeto por la creación artística de otros compañeros y nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original diseño”, habían escrito en un comunicado a la prensa para comunicar el fin de la relación contractual deslizando que la marquesa de Griñón les pedía copiar otro diseño.

“Después de agotar todas las vías de acuerdo, tomamos una decisión valorándola desde el punto de vista legal, empresarial y, fundamentalmente, moral. Fue reflexionada, asesorada y muy argumentada. Hoy lo seguimos viendo como la única forma de ser consecuentes con nuestra filosofía. Los principios lo son todo”, cuenta al portal sobre lo sucedido antes de que Wes Gordon se hiciese cargo del vestido de la hija de Carlos Falcó.

El camino más difícil

“Hemos tenido oportunidades de hacer nuestra firma más popular y sin embargo hemos optado por el camino difícil: mantenernos fieles a nuestro estilo y filosofía. Hacemos las cosas que nos gustan de la forma que nos gusta. En un tiempo donde adaptarse lo es todo, ser fiel a uno mismo es un lujo que muy pocos se pueden permitir. Queremos mantener nuestros estándares no solo de diseño, sino de calidad exquisita y de sostenibilidad, tanto en producto como en procesos”, cuentan las diseñadoras, que van a ir más allá del mundo bridal.

“Somos un equipo de profesionales trabajando muy duro para consolidar una firma de alta costura. Cuando uno se rodea de los mejores y trabaja a destajo, lo normal es que las cosas salgan adelante. Esta colección es la consecuencia lógica de un proceso de aprendizaje brutal. La acogida internacional que está teniendo es justo lo que soñábamos cuando decidimos emprenderla”, agregan.

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