Lara Álvarez relata el acoso escolar que sufrió durante su infancia: “Un día recibí hasta pedradas”
La presentadora de televisión ha colaborado en una campaña de concienciación a cargo de la Fundación ColaCao contando su terrible experiencia.
El acoso escolar es uno de los principales problemas del día a día en los centros educativos. Por suerte, cada vez existen más campañas de concienciación como la de la Fundación ColaCao, que ha contado con la presentadora de televisión Lara Álvarez para contar su experiencia en el marco del proyecto ‘Educando contra el bullying’.
En la entrevista, la asturiana recordó con las emociones a flor de piel una infancia dura repleta de desplantes en el entorno escolar. Unos recuerdos que incluso le impidieron dormir esa noche. “Lo que compartiré con vosotros es muy importante para mí. Es viajar al pasado y encontrarme con una niña que lo pasó muy mal”, introdujo.
Todo empezó con nueve años, cuando Álvarez acababa de quedar segunda en un concurso de televisión. “Llegué con el premio para compartirlo con mis compañeros, pero en el momento en el que cruzo la puerta de clase nadie me hablaba”, recordó visiblemente afectada. Incluso su compañero de mesa le pidió que no le hablara porque “le iba a provocar un problema”.
El primer pensamiento que Lara Álvarez recuerda que tuvo era el de haber hecho mal ella y no saber qué. La situación, lejos de mejorar con el tiempo, fue cada vez a peor. “Me acuerdo de estar en el patio y recibir balonazos o recuerdo un día que recibí hasta pedradas. Un día me pegaron un chicle en el pelo y que me siguieran hasta el portal de mi casa insultándome era bastante común”, prosiguió.
El punto de inflexión
La traición de una de sus compañeras fue otro de los momentos críticos en ese proceso. Un día que Álvarez estaba encerrada en el baño llorando por un problema familiar, una niña se le acercó para pedirle perdón y hacer las paces. La presentadora se fio de ella y le contó lo que le sucedía sin esperar que la compañera fuera a contarlo en alto en plena clase. Esa fue la puerta de entrada a recibir llamadas amenazantes en su casa, lo que terminó desencadenando en ataques de ansiedad.
El jefe de estudios, consciente de la situación que estaba viviendo, le dio una lección que todavía la presentadora agradece. “Nosotros podemos poner todos los medios, castigar a esta niña, tomar medidas, pero hasta que no entiendas que el límite lo tienes que poner tú esto te va a perseguir toda la vida”, le dijo.
Con el tiempo y la experiencia de haber vivido momentos tan complejos, Álvarez recomienda que las víctimas de acoso escolar hablen. “Busca tu persona de referencia. En mi caso fueron mis padres, pero puede ser un profesor o un amigo que te ayuda a sacar la valentía para contarlo, pero no te calles”, zanjó.
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