La vida personal de Emiliano García-Page: de sus orígenes humildes a enfrentarse a Pedro Sánchez
El presidente de Castilla – La Mancha es hijo de una ama de casa y un encuadernador. Se casó en 1996, se divorció en 2020 y tiene dos hijos.
Emiliano García-Page es uno de los políticos más populares dentro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). El presidente de Castilla – La Mancha ha dedicado toda su vida a la política. Fue concejal de Toledo, diputado en las cortes regionales, senador, vicepresidente de la Junta y alcalde de la ciudad imperial antes de ostentar el cargo que conserva en la actualidad.
Pero antes de empezar su trayectoria en la vida pública, Page tuvo que arrancar desde abajo. Nació en 1968 en el seno de una familia humilde. Su madre era ama de casa y su padre trabajaba como encuadernador. Además, tiene varios hermanos, aunque no se tiene constancia notoria sobre todos ellos. Uno de ellos es su hermano gemelo, Javier, que se dedica a las relaciones públicas de empresas. Otro, Mario, es catedrático de Morfología en la UNED.
La política, además de ser su profesión desde bien temprano –y eso que se licenció en Derecho-, le permitió conocer a Yolanda Fernández, quien fue su mujer desde 1996 hasta 2020. Su exmujer era la hija del primer alcalde socialista de Puertollano, Ramón Fernández Espinosa, por lo que su punto de contacto era más que evidente.
Durante su matrimonio tuvieron dos hijos. La mayor, Raquel, nació en 1998 y se graduó en Medicina en octubre de 2022. La vida del pequeño, David, no es tan pública, aunque recientemente saltó a la palestra a raíz de unas polémicas declaraciones de su padre durante la campaña electoral. El político no tuvo reparos en comparar la vida sexual de sus hijos.
“Mi hijo es de esos de raza. Pero a la chica no le pregunto. A veces he pensado ‘A ver cuando mi hija se echa’, aunque ya ha tenido novios. Empezó por las clases teóricas. Yo se lo digo siempre. ‘Tú estudias el cuerpo humano en medicina pero las prácticas las hace tu hermano’”, pronunció en un encuentro en Azuqueca de Henares.
Divorcio y cambio de casa
Una vez se confirmó su separación con Fernández, García-Page abandonó la vivienda conyugal en Toledo y alquiló otra casa en la urbanización de La Legua, a las afueras de la ciudad imperial. Aun así, durante la pandemia del coronavirus desplazó su morada al Palacio de Fuensalida, una estancia que le correspondía por ser el presidente de la región.