La última inversión de McGregor: un millón de euros en su antiguo ‘santuario’
El irlandés busca convertir el Crumlin Boxing Club de Dublín en el “mejor club de boxeo del planeta”, ampliando así el lugar y sumando material.
Son buenos días para Conor McGregor en lo profesional. El irlandés se prepara ya para su regreso a la UFC, una competición en la que no participa desde julio de 2021, tras caer derrotado ante Dustin Poirier, y donde además se lesionó su tobillo.
Desde entonces y hasta hoy, el luchador ha estado preparándose para volver a subirse al octágono, con largas sesiones de entrenamiento, una estricta dieta, y llevando mientras sus negocios. Y es que, a pesar de ser muy criticado por celebridades como Liam Neeson, éste sigue apostando por presumir de la riqueza de Irlanda, sus pubs, sus lujosos regalos, y también de sus inversiones en su tierra.
Tal y como ha anunciado ‘talkSPORT’, McGregor ha vuelto a invertir su dinero, y lo ha hecho en la que ha sido su casa al principio de su carrera como luchador, su ‘santuario’, el Crumlin Boxing Club de Dublín, el cual pretende convertir en el mejor club de boxeo “del planeta”.
Dos pisos adicionales y más material
Un lugar que ha visitado en numerosas ocasiones en los últimos tiempos, trabajando así su técnica y mejorando sus movimientos. Un espacio que busca remodelar, añadiendo dos pisos al edificio. “Conor McGregor pagó 1.000.000 euros para ampliar Crumlin Boxing Club, convirtiéndole en el mejor club de boxeo del planeta y los tres mejores entrenadores también, Philip, Bra y Stephen”, señaló el propio club en un vídeo de TikTok.
Una inversión con la que el luchador irlandés busca dar prestigio al club, añadiendo, como señalábamos anteriormente, dos pisos adicionales al gimnasio y más material con el que competir con los mejores gimnasios de todo el mundo.
Y es que se trata de uno de los lugares donde ha estado entrenando McGregor, quien ha cambiado drásticamente su cuerpo, con siete kilos más y un físico voluminoso que le ha puesto incluso en problemas para pasar puertas, debiendo hacerlo “de lado”.