La última bala de Robinho para librarse de la cárcel
El futbolista brasileño, acusado como Alves de violación pero en Italia, se encuentra refugiado en Brasil, país con el que no existe convenio de extradición.
A Robinho todavía le quedan balas por quemar. El brasileño quiere eludir la acción de la justicia sobre él, tras haber sido acusado de violación en 2013, como su compatriota Dani Alves.
Eso sí, mientras Alves está en prisión provisional en el centro Brians 2 de Barcelona, Robinho decidió escapar de Italia cuando hubo condena y refugiarse en su país, con el que no existe convenio de extradición, por lo que todavía no ha pisado la cárcel.
Robinho vive en libertad, ya que desde el país alpino se le pidieron nueve años de prisión, pero este se refugió en Brasil, donde por fin hay fecha para el juicio. Este será el 19 de abril del próximo año. Eso sí, todavía está a tiempo de evitar la cárcel, ya que el juez correspondiente, João Otávio de Noronha, ha pedido a la justicia italiana que le envíe todo el proceso penal traducido, acción que todavía está por ver.
La acusación
Tras fugarse de Italia, el juzgado encargado del caso en Brasil tendrá que emitir sentencia sobre lo ocurrido en enero de 2013, mientras jugaba en el Milán.
El 19 de enero de 2022, Robinho recibió la condena firme por una violación grupal a una joven albanesa. Un delito que fue cometido por cuatro personas, entre las que se encontraban el exfutbolista y su amigo Ricardo Falco, en el que “obligaron a la víctima a beber hasta el punto de quedar inconsciente y ser incapaz de resistirse”. El ente judicial confirma que el brasileño “actuó con especial desprecio hacia la víctima”. El caso ya está cerrado y no se admiten más reclamaciones.