TELEVISIÓN
La secuela que padece Vanesa Romero por la COVID-19 que sufrió hace año y medio
La actriz que da vida a Raquel en ‘La que se avecina’ asegura que ha tenido “anorexia muscular” y que ha necesitado “ayuda psicológica” por culpa del virus.
Vanesa Romero se ha sincerado en una entrevista para la revista Lecturas y ha confesado las secuelas que padece por culpa del contagio de COVID-19 que sufrió hace más de un año y medio. La actriz, que da vida a Raquel Villanueva en ‘La que se avecina’, acaba de estrenar su primer cortometraje como directora, guionista y productora mientras trata de superar las consecuencias de una enfermedad “que arrasa con todo” y que la ha llevado incluso a ponerse en manos de especialistas “para ordenar todo esto en mi mente”.
“Yo antes estaba fenomenal, pero el bicho te consume de tal manera que arrasa con todo, y a mí me afectó a lo físico”, asegura la actriz. “He estado durante un año y medio con secuelas. A fecha de hoy tengo puntualmente recordatorios”, continúa detallando antes de desvelar que padece “anorexia muscular”, un debilitamiento en los músculos que ha llegado a tal punto que ha llegado a pensar que es como “si se hubieran olvidado de trabajar”.
Vanesa presume en las redes sociales de una gran actividad física y de un estilo de vida saludable, especialmente con el cuidado de su alimentación. Pero ni siquiera así ha conseguido evitar que el virus la afectara enormemente incluso después de haberlo superado. De hecho, confiesa haber sufrido posteriormente “muchísimas contracturas” y su estado de salud a consecuencia del contagio la condujo al límite también a nivel mental y necesitó “ayuda psicológica” para poder enfrentarse a él.
Paciente de riesgo y 15 días muy difíciles
La actriz se mostró exultante en el verano de 2020 después de superar la COVID-19, una enfermedad ante la que era paciente de riesgo. “Lo he pasado mal, con miedo. Tuve 15 días muy difíciles. Ha sido bastante duro. Era paciente de riesgo, ya que soy asmática y era un poco más complicado”, confesó entonces mientras insistía en que iba a seguir “a rajatabla las directrices de seguridad” pese a contar con anticuerpos. Lo que por aquel entonces no podía imaginar es que la enfermedad iba a provocarle serias secuelas durante más de 18 meses.