La reacción de Íñigo Onieva a las palabras de Tamara Falcó

El nombre de Tamara Falcó ocupa todas las portadas este miércoles tras su mediática ruptura con Íñigo Onieva por una deslealtad. El testimonio de la marquesa era lo más esperado desde el fin de semana y la pasada tarde rompió su silencio tanto en ‘Sálvame’ como ante los reporteros que asistieron a un evento de Kronos Homes. La hija de Isabel Preysler agradeció a los medios sus labores de investigación para hacerle ver que Íñigo estaba “abusando” de su confianza y se mostró “contenta” por el hecho de que hayan salido a la luz las filtraciones que evitan una boda que no hubiera tenido “como base la confianza”.

Estas palabras han recorrido la prensa, los canales de televisión y las redes sociales, pero todavía muchos esperaban cómo las había acogido el otro protagonista de esta historia, el propio Onieva. Por suerte la reportera Letizia Requejo ha dado en ‘El programa de Ana Rosa’ algunos detalles de la reacción de Íñigo: “Él no vio en directo todas las declaraciones, pero al poco tiempo ya estaba al tanto de todo...”. Según ella, Onieva “sigue muy tocado” y “al principio se sorprendió al saber que Tamara iba a romper su silencio a los pocos días de todo el escándalo”.

La ruptura, por las declaraciones de Falcó, parece definitiva, aunque “él no pierde la esperanza de poder recuperar esta relación con Tamara”. Eso sí, “entiende las palabras de su ex, a pesar de que le fastidie, sabe perfectamente lo dolida y decepcionada que está”.

Los gestos de Íñigo Onieva antes de la aparición pública de Tamara Falcó

En el mismo espacio ha comparecido también la periodista Beatriz Cortázar, aunque en su caso se ha referido a los momentos previos a la declaración de Tamara. Según su información, Íñigo Onieva quedó en uno de los locales de moda de Madrid con uno de sus amigos más íntimos para desahogarse. “Pensábamos que estaba encerrado a cal y canto en la casa familiar, pero ayer se paseó sobre las 15.30 horas en la calle Ortega y Gasset, por un restaurante”.

“Allí lo vieron en la puerta, se encontró con un amigo suyo, Javier Hungría, ex de Elena Tablada. Todos los del restaurante estaban ojipláticos al verlo entrar”, aseguró. “Dicen que no paró de desahogarse, confesarse con su amigo, se llevaba las manos a la cabeza, gesticulaba sin parar... Su amigo solo escuchaba pacientemente”.