La película que Brad Pitt y Leonardo DiCaprio rechazaron y se convirtió en historia

Son dos actores consagrados. La industria del cine y los libros que versan sobre el séptimo arte siempre tendrán en una página especial a dos de los personas que hicieron de la bisagra del cambio de siglo un desafío con final feliz. Brad Pitt y Leonardo DiCaprio no necesitan presentación alguna. Su talento ha quedado corroborado en la larga lista de películas que han protagonizado por separado y, también, en el filme —de Tarantino— y el corto —de Scorsese— que han compartido delante de la cámara. Pero los humanos cometen fallos de vez en cuando, y ni siquiera ellos están libres de caer en algún desliz. De hecho, uno de los más grandes de su trayectoria, y también de los más desconocidos, lo cometieron juntos.

Esta historia empieza a principios del nuevo milenio. Gus Van Sant quiso contar con un gran elenco para su nuevo trabajo y se fijó en los nombres de actores que empezaban a rozar la cumbre con los dedos. Principalmente, hacía falta una pareja de varones. Dos hombres. Matt Damon y Joaquin Phoenix fueron una opción; Leonardo DiCaprio y Brad Pitt, otra. Envió el guion y la respuesta fue negativa.

Así comenzó a gestarse la cinta que, a finales de 2005, fue estrenada en todos los cines del mundo. Las taquillas reventaron. Se trataba de Brokeback Mountain, la rompedora película de vaqueros que terminaba con uno de los mitos más poderosos de los western. Los protagonistas eran cowboys homosexuales, algo nunca visto hasta la época.

Cambio en la dirección y ocho nominaciones a los Oscar

Fue por diferentes motivos. La dupla Damon-Phoenix declinó la oferta porque Damon no quería embarcarse en un proyecto que consideraba repetitivo para con sus últimos trabajos: venía de rodar una película en la que su personaje era homosexual y, posteriormente, otra en la que era un vaquero. Una tercera película en la que hacía de vaquero homosexual le parecía demasiado; aunque más tarde aseguró, en una entrevista para Entertanment Weekly, que se arrepentía. También fue una opción Josh Hartnett. Tampoco prosperó.

El rodaje quedó en manos de Ang Lee y el resto fue historia. Ocho nominaciones en los premios Oscar. Brad Pitt y Leonardo DiCaprio no se vieron en ese papel porque a veces uno no es consciente de la magnitud que tiene un personaje hasta que no ve el filme ya terminado. Se incorporaron Anne Hathaway, Michelle Williams y Anna Faris, pero quedaba la pareja. Finalmente, la responsabilidad cayó en dos jóvenes promesas que ya habían demostrado su potencial cinematográfico: Heath Ledger y Jake Gyllenhaal. El primero, nominado a mejor actor; el segundo, a mejor actor de reparto. Y Lee se fue a casa con la estatuilla a mejor director.