La mujer de Alves recibe una carta anónima: “No sé quién eres, pero gracias”
Joana Sanz ha compartido un manuscrito que ha recibido por parte de una persona anónima: “Me gusta rezar y rezo mucho por ti y por tu mamá”.
Joana Sanz se encuentra en un delicado momento personal que se ha acentuado a raíz de la grave acusación a la que se enfrenta su marido Dani Alves debido a una presunta violación ejercida contra una joven en una discoteca de Barcelona. Además, en los momentos previos de esta polémica, la modelo sufrió un duro revés debido a la muerte de su madre por culpa de un cáncer, que no pudo superar.
La canaria, que se ha convertido en una asidua de compartir cómo se encuentra en redes sociales, ha publicado una carta que ha recibido por parte de una persona anónima. El contenido de este escrito, que ha sido desvelado por ella misma, cuyo emisor es un seguidor que se hace llamar Alberto Sanz, son exclusivamente mensajes de apoyo y cariño dirigidos para Joana con el objetivo de levantar su ánimo en estos tiempos difíciles para ella.
“No sé quién eres, pero gracias infinitas por tus palabras. Ojalá las personas nos escribiéramos más a menudo cartas. Hemos perdido esta costumbre tan bonita con la tecnología. Gracias de nuevo por tanto apoyo’', ha agradecido la modelo. “Querida Joana. Te escribo para darte mi apoyo y mis oraciones. Me gusta rezar y rezo mucho por ti y por tu mamá. Yo también perdí a mi padre hace poco por un tumor. Me encantó verte bailar con tu madre (...)”, comienza escribiendo.
“Quería decirte que no estás sola. Tu madre te acompaña y su espíritu te guía. La vida es maravillosa y tú la acabas de empezar. Estoy seguro de que superarás la dificultad que Dios te ha presentado”, finaliza el escrito.
“Me siento sola”
Joana compartió este fin de semana una publicación para recordar la figura de su madre, que hace un mes que falleció. La modelo reportó que se siente “sola” y que precisa una muestras de cariño y apoyo en estos momentos. “Hoy hace un mes que tuve que tomar la decisión más difícil de mi vida; dejarte ir. Sigo con la sensación de que, al llegar a casa, me vas a recibir con ilusión (...) Necesito tanto de tu abrazo, de verte reír o bailar… Necesito tu alegría (...) Y a veces, me rompe en mil pedazos. Me siento sola sabes? “, escribió.