La reacción de Antoni Daimiel y Guille Giménez al estratosférico salario de Charles Barkley

Las madrugadas televisivas suelen ofrecer situaciones hilarantes. Más, si quienes las protagonizan son esa extraña pareja que forman Guille Giménez y Antoni Daimiel, probablemente los rostros más reconocibles de la NBA en España en lo que a periodismo se refiere.

Y es que su particular e inimitable forma de enfrentarse a las retransmisiones de los partidos de la mejor liga de baloncesto del mundo no dejan indiferente a nadie. Quizá ese hecho responde a que son muchos los momentos en los que tienen que suplir la acción del juego con sus opiniones sobre diferentes cuestiones, pero lo cierto es que proporcionan momentos impagables.

Uno de los últimos ejemplos se producía a colación de la reciente confirmación de que Charles Barkley, uno de los jugadores más icónicos de la historia de la NBA, prolongaba su vinculación con TNT, la cadena estadounidense con la que colabora, por unas cifras estratosféricas: 317 millones de euros.

“Cómo paga la TNT a sus comentaristas. Antoni échale una pensada. Va a ganar como comentarista 317 millones de dólares en 10 años, 31 por temporada. Más que como jugador”, asegura Guille Giménez con una media sonrisa.

“No voy a ser yo el que diga que Barkley no lo merece. Y de paso digo que Movistar no tiene nada que envidiarle a la TNT. Mira qué estudio más bonito tenemos”, contestaba Daimiel con cierta ironía. “Estamos muy cómodos, pero se oyen unos goterones del diluvio que está cayendo. A ver el invierno cómo viene”, respondía Guille Giménez.

“Vamos a pasar frío. Pero en la calle. Luego aquí estamos en la gloria”, volvía a la carga Daimiel. “Aquí, en la gloria. Máquinas de café que instalaron a finales de la temporada pasada... Eso ha sido clave. Esas cosas nos mantienen vivos”, remarcaba Giménez. “Es fantástico. El catering en general”, zanjaba Daimiel en lo que muchos usuarios de redes sociales han calificado como “conversación de ascensor” o “magia absoluta”.