CASO RAFA MIR

La llamada de Rafa Mir a una de las víctimas para que no denunciara: “Le dijo que tiene un caché...”

‘Las Provincias’ recoge que el futbolista del Valencia se puso en contacto con la denunciante de Pablo Jara para intentar que su amiga de 21 años no interpusiera una denuncia contra él.

El caso judicial que afecta a Rafa Mir sigue sumando nuevos capítulos. El diario Las Provincias ha sacado a la luz una información que podría ser clave en este proceso. Javier Martínez, periodista del citado medio, ha aparecido en Más vale tarde, programa de La Sexta, para dar más detalles de la llamada que hizo el delantero murciano a la supuesta víctima de 25 años, que denunció a Pablo Jara.

El futbolista del Valencia se puso en contacto con ella para intentar que su amiga de 21 años no interpusiera una denuncia contra él. Una llamada que se produjo el domingo tras la presunta agresión. “Las dos víctimas declararon en la Guardia Civil que Rafa Mir llamó por teléfono el mismo día que se produce la agresión (domingo). Sobre las 18:30 horas es cuando Rafa Mir llama a la segunda víctima, la denunciante de Pablo Jara, para saber cómo se encontraba y si había interpuesto alguna denuncia. Durante la llamada, él le dijo que tiene un caché, que es un personaje público y que esto le puede afectar a su carrera”.

La presunta víctima demostró la existencia de estas llamadas cuando interpuso la denuncia en un cuartel de la Guardia Civil. Incluso, el futbolista se interesó en conocer cómo se encontraba la denunciante a través de un mensaje vía WhatsApp. “La víctima mostró a los agentes el registro de llamadas, pero además hay un WhatsApp el día siguiente en el que Rafa Mir le pregunta cómo está, y ella no contesta porque ya había presentado una denuncia contra Pablo Jara”.

Contradicción en el consentimiento

El citado periodista señala que existe una gran contradicción en cuanto al consentimiento de las relaciones sexuales cometidas en la vivienda del futbolista del Valencia. La joven de 21 años y denunciante de Rafa Mir “incurrió en contradicciones” en la primera versión que ofreció a una agente de la Policía Local de Bétera. “Cuando llegaron a la casa de Rafa Mir, le ha dicho que le gustaba ella, y posteriormente de forma consentida se han marchado a un baño de la vivienda, donde han intimado y Rafael le ha introducido varios dedos en (...); ella le ha dicho que parara, haciéndole caso, y han ido otra vez a la piscina», afirma el atestado policial”, recoge el atestado policial.

Horas más tarde, la presunta víctima presentó una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Massamagrell. En ella, relató las dos agresiones sexuales que sufrió en la piscina y en el cuarto de baño. También aseguró que en primera instancia era “reticente” a denunciar los hechos por las consecuencias que podría ocasionarla. Tras esta presunta contradicción, la defensa de Rafa Mir solicitó a la jueza que los tres agentes y el auxiliar que prestó ayuda a las dos jóvenes tomen declaración. Una petición que ha sido aceptada.

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