La hija de Gerrard encuentra el amor en el hijo de un alto mando del crimen organizado

La hija de Steven Gerrard está enamorada. Lilly, de 18 años, ha encontrado el amor en los brazos de Lee Byrne, un joven de 23 años que es hijo de un presunto estrecho colaborador de uno de los nombres más importantes del crimen organizado en Reino Unido. Según publica este domingo el tabloide británico The Sun, Lilly lleva saliendo con Lee al menos desde abril y este mismo verano disfrutaron de las aguas de Ibiza acompañados de varios amigos. Además, los dos han compartido imágenes en las redes sociales, como una en la que él besa la cabeza de la joven y otra viajando en un jet privado de vuelta a casa.

Lógicamente, y tal y como destaca el mismo medio, no hay absolutamente nada que sugiera que estén involucrados con ninguna banda ni tampoco con algún delito. Y es que Lilly ya fue fotografiada la semana pasada junto a su suegro Liam en una videollamada. El padre de Byrne es, siguiendo la información del tabloide, un estrecho colaborador del empresario irlandés Daniel Kinahan, un nombre relacionado con asesinatos en Inglaterra, con blanqueo de dinero y con un más que rentable negocio de narcotráfico.

El supuesto vínculo de Liam Byrne con el cartel de Kinahan surgió en 2018 en el Tribunal Superior de Irlanda. Por aquel entonces se afirmó que estaba en “el nivel más alto” del crimen organizado y los abogados aseguraron que Byrne era “un asociado y lugarteniente cercano y de confianza” de Kinahan, presunto jefe del crimen con la entrada prohibida en Estados Unidos y uno de los grandes objetivos de la Agencia Nacional contra el Crimen de Reino Unido.

Byrne fue investigado por las autoridades a principios de año cuando estrelló su BMW M3 de más de 91.000 euros y anteriormente tras la incautación de un reloj de la firma Breitling adornado con diamantes y varias piedras preciosas. Según contó el exinvestigador Henry Ainsworth para The Sun, los delincuentes suelen gastar miles de euros en relojes de alto nivel para después embellecerlos para “usarse como pago o anticipo para envíos de drogas” o para moverlos por el mundo de manera sencilla y venderlos cuando sea necesario.

Los padres, también unidos

Lee y Lilly están disfrutando continuamente de diferentes citas, han sido vistos en una cafetería, en un apartamento en Formby o paseando en las proximidades junto a los dos perros de la familia Gerrard, Barney y Blondie. Además, The Sun menciona un supuesto vídeo grabado en Ibiza en el que aparece el exfutbolista junto a Liam Byrne y bromeaban con invitar a un hincha del Aston Villa a la casa de Liam en Reino Unido.