La economía de Alves se derrumba: un piso embargado y deudas con Hacienda

Continúan saliendo nuevas informaciones sobre Dani Alves mientras éste permanece en la prisión de Brians 2 por una presunta agresión sexual a una joven de 23 años en la madrugada del 30 de diciembre, en la discoteca barcelonesa de Sutton. El Juzgado número 15 de Barcelona decretó el ingreso en prisión hasta la celebración del juicio por riesgo de fuga, y tras conocer los relatos del jugador y la víctima.

Pero, tras poco más de dos semanas, los problemas han ido creciendo para Alves, y es que su ingreso en la cárcel ha provocado que los Pumas le pidieran una indemnización millonaria por violar una de las condiciones de su contrato que le ligaba al club. Ahora bien, este no ha sido el único varapalo que ha sufrido el futbolista en su economía, sino que, tal y como publica ‘El Confidencial’, Alves también ha visto cómo Hacienda le ha embargado sus propiedades mobiliarias, y suma una cuantiosa deuda con la Agencia Tributaria.

Sus patrocinadores han huido, su club también le pide dinero... La economía de Alves se ha ido derrumbando en los últimos años, sumando además el embargo del piso de 60 metros cuadrados que poseía en San Feliu de Llobregat. Aunque no es la única propiedad que le ha dado problemas, pues el futbolista también tenía una casa en la localidad de Esplugues de Llobregat, de 655 metros cuadrados divididos en un sótano y dos plantas, y que adquirió éste en 2010 junto a la que por entonces fue su esposa, Dinorah Santa Ana.

Tras su divorcio, la casa fue dividida en dos partes iguales para Alves y su exesposa hasta febrero de 2022 como mínimo, aunque en el 2018 fue hipotecada en garantía de un préstamo de más de tres millones de euros que terminará de pagarse en octubre de 2043. Sin embargo, en abril del 2022, Hacienda ya le embargó a Alves el 50% de la vivienda que poseía, reclamándole además una deuda de 2.259.071,22 euros.

Cuatro de sus seis empresas cerraron en tres años

A nivel empresarial, Alves también ha ido sumando graves problemas. De las seis empresas que llegó a tener el exjugador del Barcelona, solo dos se mantienen a flote, mientras que las cuatro restantes echaron el cierre entre 2019 y 2021.

Las únicas empresas supervivientes han sido Cedro Esport y Bahía Ilheus Inmobiliaria. La primera de ellas tiene un capital social de 3.200 euros y posee tres empleados, que además son los encargados de llevar sus derechos de imagen. Unos derechos por los que percibía el jugador entre 30.000 y 50.000 euros trimestrales, y que ahora podrían desaparecer por su caso de presunta agresión sexual, como asegura el medio citado.