La divertida historia de Lali Espósito cuando confundió a una señora con Ana Torroja

Lali Espósito fue la invitada de la pasada noche en ‘La Resistencia’ que se emite en Movistar+ y dejó una curiosa anécdota, un hecho que le ocurrió cuando confundió a una señora con Ana Torroja en plena calle. Todo surgió después de presentar su nuevo sencillo, Como tú, un tema que bailó acompañada de un David Broncano que se animó como nunca a dar unos pasos. “No sabía que tenías ese movimiento pélvico”, le espetó la argentina, aunque desde el programa compararon al presentador, por sus movimientos, con Chiquito de la Calzada.

Grison, al ver la cara de Espósito, le preguntó que si realmente sabía quién era y se encontró con una negación por parte de la invitada. Sin embargo, cuando escuchó el nombre sí había oído hablar de él y Broncano le describió como “una auténtica leyenda”. Así dieron paso a un diálogo en el que Lali analizaba algunas cosas españolas que le habían marcado: “Tengo cosas incorporadas de la cultura española, otras no porque no soy de aquí. Pero hay cosas españolas que me han marcado”, declaró, dejando claro inmediatamente después que entre ellas muchas relacionadas con la música “más allá de Serrat y de gente que es muy influyente en la cultura de cualquier país”.

Y es que “cuando tenía 6 o 7 años mi mamá, que es quien siempre me hizo tomar conciencia de la música, de las letras, de lo que están contando, me enseñó una de las canciones que más me marcó a mí, que es ‘Cruz de navajas’”, confesó mientras empezaba a cantar los versos de uno de los temas más icónicos de Mecano. “¡Mecano! ¡Mecano!”, comenzó a gritar tras poner fin a su versión de una canción que describe como “dura” y en la que le mata de dolor lo que le sucede a Mario Postigo en la parte final.

Pasión por Ana Torroja con un buen susto

Así Lali dio paso a una anécdota curiosa en la que una pobre señora se llevó un gran susto en la calle. “El otro día voy por la calle con un amigo, al que también le gusta mucho Mecano, y de pronto me dice: ‘Esa es Ana (Torroja)’. Y yo no hago esto nunca por nadie, pero empecé a gritar cruzando la calle desesperada: ‘¡Ana! ¡Sos vos! ¡Ana!’. Y cuando llego la señora no era Ana y pensó que le iba a robar. Dijo: ‘Ay, no, no’. Y agarró la cartera rápido”.