La denunciante de Rafa Mir: “Me introdujo en el baño, cerró la puerta y puso el pestillo...”
‘El Mundo’ ha accedido al atestado del caso, en el que la joven denunciante relata a la Guardia Civil los hechos acontecidos en el chalé del futbolista del Valencia.
Tras prestar declaración en el Juzgado de Llíria, Rafa Mir ha sido puesto en libertad con cargos por la supuesta agresión sexual contra una jóven. Su abogado, Jaime Campaner, ha asegurado a la salida del edificio que “el partido acaba de empezar” y, de hecho, las primeras medidas preventivas contra el murciano ya han sido decretadas. “Ninguna de las partes personadas han solicitado la medida de prisión preventiva para los acusados”, ha aclarado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
La jueza ha retirado el pasaporte del futbolista, que no podrá salir de territorio español hasta que se celebre el juicio y haya una sentencia firme. Tampoco podrá acercarse a menos de 500 metros de la denunciante ni comunicarse con ella de ninguna manera. Su amigo, Pablo Jara, también ha quedado en libertad con cargos. Mir está acusado de un delito de agresión sexual con acceso carnal del artículo 179 del Código Penal, mientras que Jara está investigado por una agresión sexual sin acceso carnal, recogido en el artículo 178 del mismo texto legal.
‘El Mundo’ ha accedido al atestado del Instituto Armado en el que se recoge el contenido de la declaración de la denunciante. Las dos chicas, de 25 y 21 años, aseguran que Mir encerró a una de ellas en el baño de su casa después de haberse conocido en una discoteca de Valencia en la madrugada del pasado sábado al domingo.
Según el escrito, una vez en casa “la introdujo en el baño, cerró la puerta y puso el pestillo para que no pudiera salir”. “La sentó encima de un lavabo y procedió a introducirle los dedos en la vagina sin quitarle la falda pantalón” mientras ella le pedía que “le dejara irse porque venía su padre a recogerla”.
El testimonio de la chica agrega que, lejos de hacerle caso y dejarla salir, Mir prosiguió con “tocamientos por todo el cuerpo”. Gracias a un “empujón” consiguieron liberarse y salir del baño en un completo estado de “shock”. Fue entonces cuando los acusados las echaron de casa en ropa interior y les tiraron el resto de la ropa por encima de la verja que delimita la vivienda.
La agresión, según cuentan, no se limitó solo al domicilio, sino que también se produjo en el taxi que los llevó hasta allí. Presuntamente, el jugador “tocó la vagina” de una de ellas y su amiga le pidió al conductor que parara el coche para cambiarse de asiento.
Mir rompe su silencio
El futbolista ha hablado por primera vez desde su detención a las puertas de su casa, donde un amplio número de periodistas se arremolinaban en busca de sus declaraciones. Acompañado de su familia, Mir no ha entrado en detalles sobre los hechos. “Ya hablaré cuando toque, ya sabéis que yo no tengo problema en hablar”, ha afirmado. Por otro lado, sus padres, que han manifestado creer firmemente en la inocencia de su hijo, han asegurado estar nerviosos e incómodos con la situación.
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