La confusión de Naomi Campbell con Pedro de la Rosa

El expiloto de Fórmula 1, Pedro Martínez de la Rosa contó en el programa de Movistar + Martínez y Hermanos la anécdota escatológica que tuvo con un mecánico que fue despedido poco tiempo después.

A causa del calor que hacía en pista antes de la carrera, De la Rosa bebió mucha agua y sintió muchas ganas de orinar estando ya dentro del coche. “Antes de que me pusieran el motor en marcha entendí que era el momento de hacer pipi dentro del coche, porque no podía aguantar toda la carrera con esas ganas. De repente, por radio, mi ingeniero me avisa por radio de que uno de los mecánicos creía que había una fuga en el sistema hidráulico”, recordó.

Nada más lejos de la realidad, el error que había detectado el trabajador se correspondía con la orina del piloto. “El mecánico, obviamente, no duró mucho en el equipo”, bromeó.

La confusión de Naomi Campbell

La otra anécdota que el piloto contó en su paso por el programa sucedió, casualmente, en el mismo año. “Yo estaba a punto de salir a pista cuando vino a mi equipo Naomi Campbell. De repente, me viene uno del equipo y me dice que quiere conocerme”, comenzó De la Rosa, que aclaró que no se creía mucho lo que le contaba su compañero porque quedaban pocos minutos para la salida.

“Entonces miré por la ventanita y estaba allí Naomi Campbell, así que le dije que le dijeran que subiera a ver qué quería”, prosiguió. Sin embargo, no fue con Naomi con quién se encontró, sino con su mujer pidiéndole explicaciones. “No la conozco de nada, pero si quiere venir a conocerme no le voy a hacer un feo”, aclaró el expiloto.

“Total, que sube Naomi con sus gafas de sol y la atiendo educadamente, pero no me hablaba. En un momento, se saca las gafas, se las vuelve a poner y me dice: ‘Tú no eres Pedro Diniz’. Y le digo que no, que yo era Pedro de la Rosa. Y me dice: ‘Lo siento’, y se fue”, contó el barcelonés.

Lo peor para Pedro es que la cosa no quedó ahí, porque sus compañeros de equipo quisieron saber cómo había ido el encuentro. “¿Naomi Campbell? Sí, nah. Está muy bien”, contestó De la Rosa sin confesar lo que había sucedido.