La Comunidad de Madrid cancela la fiesta del reguetón

El mundo del reguetón se disponía a vivir unas jornadas de celebración. Tras dos años de ausencia, al fin se iba a poder disfrutar del festival Madrid Puro Reggaeton. La pandemia de la COVID-19 había obligado a atrasar en dos ocasiones el certamen, uno de los más reconocidos de este género musical tan en alza en los últimos años. De hecho, estaba previsto que este viernes arrancara por todo lo alto en el Wanda Metropolitano la primera de sus dos jornadas, con la despedida de Daddy Yankee como punto álgido.

Sin embargo, la organización recibía a un día de la celebración del evento con “sorpresa, estupor e indefensión” el anuncio de la Comunidad de negar la licencia para que tuviera lugar el festival con 35.000 entradas vendidas y más de 100 medios nacionales e internacionales acreditados.

Salvo sorpresa de última hora, el festival, que además del cantante puertorriqueño, contaba con la presencia de artistas como Natti Natasha, Gente de Zona, Juan Magán, Ñengo Flow, Eladio Carrión o Bad Gyal, entre otros, no podrá celebrarse por cuestiones técnicas, relacionadas con la seguridad, y burocráticas.

Al menos eso es lo que señala la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid en relación a la denegación de licencia para la celebración del Madrid Puro Reggaeton Festival, que ha tenido que justificar públicamente su decisión.

“El plan presentado por la organización al Ayuntamiento de Madrid no reúne en ningún caso los requisitos en materia de seguridad necesarios, tal y como recoge el informe de la Policía Municipal de Madrid”, indica el comunicado compartido, en el que también asegura que la solicitud está fuera de plazo.

“Un informe emitido por la Policía Municipal del Ayuntamiento de Madrid señala que las medidas de seguridad y la documentación presentada por la organización no reúnen los requisitos necesarios, denegando por tanto la celebración del dicho evento”, zanja la Comunidad.

Por su parte, los organizadores considera que existe una “clara falta de voluntad en la Administración autonómica” para que el evento tenga lugar. No obstante, se intenta hasta última hora que se pueda celebrar uno de los festivales que más cambios y contratiempos ha sufrido en los últimos tiempos, aunque no parece nada probable.