La casa de los sueños de Cristiano y Georgina que se ha convertido en una pesadilla

Cristiano Ronaldo sabe que su carrera en el mundo del fútbol no durará siempre y hace mucho que planea cómo será su retiro dorado tras una trayectoria en la élite de ensueño. El futbolista portugués, una vez que cuelgue las botas, podría regresar a Portugal para vivir con su familia en uno de los lugares más exclusivos del país: la lujosa urbanización Quinta da Marinha de Cascais. El de Madeira ya invirtió una suma superior a los 20 millones de euros (se llegó a hablar de 32 millones) para tener la casa de sus sueños, pero desgraciadamente las cosas no se han desarrollado de la mejor manera y la vivienda no estará lista para la fecha prevista en un primer momento: julio de 2023.

Según publica el portal Look, el palacio futurista de Ronaldo y Georgina debería estar terminado en las próximas cuatro semanas, pero el objetivo es del todo inalcanzable si tenemos en cuenta los testimonios de algunos vecinos de la zona. “A la casa le queda al menos un año de obras. Estamos hartos. Llevamos tres años de obras. La casa es tan grande que parece un hospital. Mi calle lleva cortada meses, mi jardín lleno de polvo. Todo por culpa de la ‘pirámide’ del faraón Ronaldo”, recoge el medio.

La privacidad, imposible

Pero lo que más preocuparía a Cristiano tiene que ver con la ansiada privacidad que siempre ha buscado para él y para su familia. De hecho, trató de hacerse con el hotel y club de golf que hay próximo a la casa pero no ha tenido éxito. “Es imposible tener privacidad en esa casa. Está demasiado expuesta”, dice una fuente para Look. “Está rodeada de un campo de golf que ha intentado comprar a toda costa y no le ha salido”, añade. La misma fuente asegura que Cristiano fue recibido “con respeto” por la familia Champalimaud que tiene el hotel, pero rechazaron el venderle los terrenos provocando la frustración del futbolista.

Para colmo, la publicación de las imágenes de la fachada por parte de rostros importantes de Portugal como Lili Caneças provocó un efecto llamada que terminó con un youtuber recorriendo el interior de la vivienda. Un brasileño con millones de seguidores en las redes sociales se coló en la casa y grabó algunas de las estancias que disfrutarán en algún momento Cristiano y Georgina, por lo que en la prensa lusa fue catalogado como el youtuber okupa.