Kate Middleton, vista “feliz y sana” con el Príncipe Guillermo

Ha sido encontrada. El culebrón generado en torno a la familia real británica, motivado por los fantasmas de teorías que circundaban más los guiones de series que la propia realidad, ha terminado, en parte, este mismo lunes. Si bien es cierto que todavía faltan muchas incógnitas por resolverse, que la información oficial sigue brillando por su opacidad, la principal pregunta ya ha sido respondida. Han visto a Kate Middleton.

La Princesa de Gales ha sido ‘pillada’ este fin de semana junto a su marido, el Príncipe Guillermo, y sus tres hijos, George, Charlotte y Luis, en una tienda agrícola a una milla de su casa en Adelaide Cottage, en Windsor. Fue el sábado y, según ha adelantado The Sun, se la pudo ver “feliz y sana”. Además, acompañó el domingo por la mañana a sus retoños mientras “practicaban deportes”.

Su mera presencia en estas semanas debió resultar a los que compraban en aquella tienda algo similar a una aparición mariana. “Después de todos los rumores que habían circulado, me quedé atónito al verlos allí”, dijo un testigo ocular al citado rotativo; otro reflexionaba que era “una buena señal de que estaba lo suficientemente sana como para ir de compras” y un tercero, individuo de pocas palabras, se limitó a decir que “se veía feliz y bien”.

Margen para la polémica

El verdadero valor de la primicia reside en las palabras, puesto que, aunque haya sido vista, no ha sido fotografiada. De hecho, en redes sociales son muchos los que tachan el uso de una imagen del pasado otoño para una noticia en pleno marzo como una prueba de que todavía no se ha encontrado a la Princesa de Gales, que permanece en un verdadero segundo plano desde su operación abdominal el pasado 16 de enero.

No obstante, desde el diario británico despejan cualquier pequeño atisbo de rumorología insistiendo en que este avistamiento, así como los escasos anuncios emitidos desde Buckingham, son razón suficiente para esperar su regreso a la vida pública en las próximas semanas: consideran que es poco probable que sea antes del 17 de abril, que es cuando sus hijos regresan a la escuela de Lambrook, cerca de Ascot, tras las vacaciones de Semana Santa, pero no descartan que se produzca el domingo de Pascua, uniéndose así a su familia en el tradicional paseo a la iglesia de Windsor.

Por si fuera poca razón para el optimismo, remarcan que, según fuentes de palacio, la Princesa de Gales está dispuesta a hablar sobre su estado de salud, pero que no lo hará hasta que vuelva a estar en primera línea. También desde Kensington, hogar de residencia de los Príncipes, insisten en que está “bien”. Poco a poco se van espantando los fantasmas de la conspiración que, piensa la sociedad británica, también la extranjera, se marcharían más rápido si las ventanas de palacio estuvieran abiertas.