Jack Gleeson, Joffrey en ‘Juego de Tronos’, irreconocible en su boda tras desaparecer por el odio
El actor ha vuelto a aparecer en los medios gracias a su boda, y es que éste desapareció por los mensajes de odio que recibía por su personaje.
‘Juego de Tronos’ ha vuelto a escena gracias a la precuela que está emitiéndose en HBO Max sobre ‘House of Dragon’, donde se hace referencia a la vida que llevaba la familia de los Targaryen antes de Daenerys. Un estreno que ha llevado a muchos de sus fans a recordar la carismática serie inspirada, en principio, en los libros de George R.R. Martin, y que tantas y tantas críticas ha generado, pero que también ha sido vista en todo el mundo.
Una serie donde también son muy recordados sus malvados personajes, y en eso Joffrey Baratheon se lleva la palma, convirtiéndose en uno de los personajes más odiados de la trama, algo que traspasó la pequeña pantalla hasta recibir ese odio en sus propias carnes. Por ello, Jack Gleeson, el actor que lo interpreta, decidió desaparecer del foco mediático y las redes sociales.
Gleeson, que estudió la licenciatura de Teología y Filosofía en el Trinity College de Dublín, llegó a confesar anteriormente su incomodidad en un mundo como el de la fama, lo cual le llevó a crear su propia compañía de teatro y alejarse de las cámaras.
Una boda sencilla y sin grandes lujos
Ahora, pese a su desaparición de los medios, se ha difundido en los medios su boda con la que es ya su mujer, Roisín O’Mahony, y es que el actor, a sus 30 años, quería dar un paso más con su pareja, celebrando “una ceremonia de matrimonio muy simple y llena de oración”.
Un enlace matrimonial donde se ha podido ver a un Jack Gleeson totalmente irreconocible a como apareció en ‘Juego de Tronos’, con un pelo lacio, un bigote pronunciado y una pequeña perilla. Un estilismo que ha conjuntado con una camisa y pantalón para celebrar su boda.
“Todos aquí conocen a Jack y eso demuestra que son parte de toda la comunidad. Cuando lo conocí, fue como si nos conociéramos de toda la vida, él es ese tipo de persona. No hay nada artificial”, ha contado el sacerdote que ofició la boda, quien quiso tener unas bonitas palabras hacia el intérprete.