J. K. Rowling no se retracta de sus ideas sobre las mujeres trans y aceptaría dos años de prisión

El personaje de Harry Potter ha traspasado los libros, ha saltado a la gran pantalla, a los videojuegos… Y con él se ha hecho muy famosa, aparte de escandalosamente millonaria, su autora, J. K. Rowling, quien desde su privilegiada posición económica dispara su ideología a través de sus redes sociales sin importarle el potencial impacto de sus consignas.

Su principal cruzada: que las mujeres trans no son mujeres. Así lo volvió a recalcar el otro día subiendo una imagen a su cuenta de Twitter en la que se podía leer ese mismo texto y que ella rubricaba con un contundente “no”.

No es la primera vez que habla al respecto de este tema, pero en esta ocasión incluso se ha mostrado dispuesta a aceptar una condena de prisión por defender sus ideas tránsfobas. Y es que su comentario desató la furia entre algunos de sus seguidores, y uno en concreto animó a los demás usuario de la red social a votar al Partido Laborista, que tiene entre sus propuesta el convertir los ataques a la identidad de género en un delito sancionado con hasta dos años de cárcel.

“Con mucho gusto cumpliré dos años si la alternativa es el discurso obligado y la negación forzada de la realidad y la importancia del sexo”, contestaba Rowling a este usuario.

Chanzas con su vida en prisión

Rowling iba más lejos después de este comentario e incluso comenzaba a hacer bromas con cómo sería su vida en la prisión en caso de ser condenada. “Esperando la biblioteca, obviamente, pero creo que me iría bien en la cocina. La lavandería podría ser un problema. Tengo tendencia a encoger las cosas o ponerlas rosadas accidentalmente. Aunque supongo que eso no será un problema importante si se trata principalmente de batas y sábanas”.