Harrison Ford, el actor que reniega de la retirada con 80 años: “Quiero hacer cosas que no he hecho”

Los tiempos están cambiando, también en el cine. La gran pantalla se ha convertido en el hogar de muchos actores que deciden alargar sus carreras y luchar así en otra batalla, la edad, ese rival permanente al que tratan las grandes figuras, y al que solo Brad Pitt venció en ‘El curioso caso de Benjamin Button’.

Porque la retirada es una escapatoria para multitud de actores que buscan la paz, algo que va totalmente al contrario que Harrison Ford, quien con el paso de los años ha demostrado que lo suyo son los retos, ya sea como un arqueólogo y aventurero en busca de un arca perdida, como un contrabandista en la galaxia, o un detective policial. Ya son 56 los años que ha visto su nombre figurando en los créditos de películas. Pero quiere más.

Los 80 años no le pesan, y su exitosa carrera no se la va a llevar ningún viento procedente de la ciudad que le vio nacer, Chicago. Sin embargo, Harrison Ford quiere más apariciones en el cine, más cámaras, más focos, y menos repetir papeles. La quinta cinta de Indiana Jones ya está en camino, pudiendo estrenarse el año que viene (2023), muy a pesar de las serias dudas del propio actor, quien no estaba seguro de si desempolvaría el látigo y su carismático sombrero después del 2008.

Esas dudas se disiparon rápidamente, y en una entrevista concedida a ‘The Playlist’, el actor ha confesado que su carrera no va a menos, que su edad no es un impedimento; su carrera va a más. Y es que además de formar parte de la serie de Paramount, ‘1923′, también entrará en el universo de MARVEL, como se anunció hace ya dos meses para unirse a ‘Thunderbolts’ y ‘Capitán América: New World Order’, donde tendría el papel del General Ross.

Una segunda juventud

Papeles no le faltan a Ford, y él tampoco parece querer rechazarlos: “Mira, he hecho un montón de cosas. Ahora quiero hacer algunas de las cosas que no había hecho”, ha confesado al medio citado. Unas palabras que suenan a una segunda juventud, porque 56 años entre bastidores son pocos para un actor convertido en estrella.

Una estrella como la que posee en el Paseo de la Fama de Hollywood desde hace casi 20 años (2003), con un Globo de Oro, tres premios Saturn y un César honorífico por su carrera, entre otros. Una galería de trofeos entre los que no se encuentra ningún Oscar, pero que a estas alturas de la película no resulta descabellado, pues su retirada está más cerca de ser ficticia que real.