Georgina Rodríguez se lleva todas la miradas en Cannes

El Festival de Cannes puso su mejor alfombra roja este miércoles para recibir a Elvis, película de Baz Luhrmann sobre el rey del rock, en la que participan el el joven actor estadounidense Austin Butler, que interpreta a Elvis, acompañado por el oscarizado Tom Hanks, que da vida a su mánager, el ‘coronel’ Parker, y la propia viuda del la leyenda, Priscilla Presley.

Ricky Martin, Shakira o Kylie Minogue fueron algunas de las estrellas que asistieron al estreno, pero fue Georgina Rodríguez, compañera del futbolista Cristiano Ronaldo, la que acaparó todas las miradas. Y no solo por su espectacular look hollywoodiense, luciendo un vestido glitter creado por Ali Karoui, sino principalmente porque se trataba de su primera aparición pública tras el drama personal que ha vivido junto al futbolista luso.

Y es que el 18 de abril nacía su hija Esmeralda, a la que ha homenajeado en Cannes llevando unos pendientes de ese material, pero se producía la muerte del otro mellizo que esperaba junto a Cristiano Ronaldo. Un mazazo que hizo recluirse a la modelo, de la que apenas sabíamos nada más allá de algún post compartido en sus perfiles sociales.

“A las que son, a las que fueron, a las que quisieron y no pudo ser, a las que intentan, a las que sin serlo ejercen como tales, a las que tienen instinto, a las que deciden no serlo. A todas nosotras creadoras de vida y de vínculos: Feliz día, mamás”, se pronunciaba por primera vez con motivo del día de la madre en una historia de Instagram.

Ahora, recuperada tras dar a luz, la modelo aparecía en Cannes con un ceñido mono de cuero negro y pantalón tipo capri con el que ha presumido de una envidiable figura, aunque en su rostro podía detectarse un halo de tristeza del que no ha podido desprenderse a lo largo de toda la jornada a pesar de alguna sonrisa forzada ante las cámaras. Pero Georgina ha decidido retomar sus compromisos profesionales y no encerrarse en sí misma. La vida sigue, aunque cueste.