Se gasta 30 euros en probar la Krusty Burger en mitad de EEUU y el resultado no le deja satisfecho: “Vaya broma”

No es descabellado afirmar que Los Simpson han dejado una de las mayores huellas culturales que la pequeña pantalla recuerda: su humor inteligente y la multitud de referencias culturales, así como el retrato de los distintos modelos de comportamiento, han permitido a la serie de Matt Groening permear en la realidad desde un prisma contracultural —de astuta crítica social— hasta introducir en diálogos de a pie de calle expresiones, conceptos y nombres que de ella proceden; incluso puede ser considerada herramienta de poder blando por la particular forma que ha promovido de ver el mundo. Por esto y más, Los Simpson es, quizá, la serie de dibujos animados que mejor ha comprendido el mundo que le rodea.

Su influencia explica que una persona que se llama Ángel, español y tiktoker de humilde comunidad, termine en Estados Unidos probando una hamburguesa en una franquicia que solo existe en la serie. La hamburguesería Krusty Burger, que bien puede ser la de Los Ángeles o la de Orlando, recrea el local para que los seguidores de la serie puedan imaginar que, durante unos segundos, su piel es amarilla. Eso fue lo que quiso probar ‘Ángel Estuvo Aquí’. Y lo cierto es que no salió como esperaba.

Crónica de un Krusty Burger

“Aquí, en el Krusty Burger. Yo con mi Duff, no la suelto”, dice, agarrando el vaso de cerveza. Tras señalar que las patatas que acompañan la hamburguesa son “normales, de toda la vida, de las que te venden en el Mercadona”, palpa su producto estrella: “Parece que la hamburguesa está helada; el pan está súper frío; helado. Tomate, salsa, lechuga. Pues lo que es una Krusty Burger, vaya”.

Entonces le hinca el diente. “Está buena, pero el pan está frío... Y la carne me sabe a la del Carrefour de Málaga, pero con salsa, lechuga y unas papas”, explica, fusilando los sueños transgeneracionales de millones de espectadores al sentenciar que “las venden mejores por tres euros”. Luego da un sorbo a la cerveza: “Esto sí que está bueno”. Extiende el trago unos segundos. “Ya van 30 euros entre la cervecita y esto. Vaya broma”, añade después.

En la caja de comentarios hay quien ha lamentado que la lechuga pareciera de plástico y quien ha preferido no salirse de los márgenes de la ficción. “Entonces es muy realista porque en la serie no es una buena hamburguesería”, dice un internauta, a lo que otro, que pilla la referencia, afirma que pasa de ir “si no hay costiburger”. También los hubo que se equivocaron de ficción: “¡Es obvio que está fría porque viene del fondo del mar!”.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido?

Haz clic aquí